El pasado 15 de noviembre se cumplieron 5 años desde la aprobación de la ley de Restitución Histórica, lo que le permitió a San Lorenzo recuperar los terrenos ubicados en Avenida La Plata, de los cuales había sido desalojado durante la última dictadura militar. El predio fue comprado por la empresa Carrefour en aquel entonces. Desde aquella noche de 2012 en la cual hubo 49 votos positivos, 0 negativos y 0 abstenciones, el club tuvo que atravesar un largo camino hasta el día de hoy. En 2014, firmó un convenio con la compañía francesa y oficializó su propuesta económica por 150 millones de pesos para quedarse con 27.524 metros cuadrados. En 2016, inauguró el Polideportivo Roberto Pando, ubicado detrás del supermercado y a finales de ese año, decretó la firma del boleto de compra-venta. En él, se estipuló un pago de 110 millones de pesos, ya depositado a principios de 2017, cuatro cuotas anuales de 1 millón de dólares y el permiso para que Carrefour construya una nueva tienda en la esquina de Inclán y Avenida La Plata. Por el momento, el club pagó la primera de las cuatro cuotas y un adelanto de la segunda.
En los últimos meses comenzaron, de a poco, las obras en el sector norte del mercado y la demolición de la torre de agua. Sin embargo, varios vecinos de la zona se manifestaron en contra de la Vuelta a Boedo desde el primer momento. María Luisa Brahim tiene 73 años, vive en uno de los grandes edificios de la calle Inclán al 4200 y habló para Pirámide Invertida: “Hace más de 20 años que vivo acá y lo que más me preocupa es que esta es una zona muy tranquila, y no me quiero imaginar lo que puede llegar a ser cuando terminen la cancha, no sólo por el ruido, sino también por la cantidad de gente y que la seguridad en el barrio no sea la mejor. Muchas personas tienen la intención de mudarse pero a mí ya se me hace muy difícil”. Los hinchas compran metros cuadrados, de manera simbólica, y todo el dinero recaudado va destinado a la causa. Además, reciben un carnet de Socio Refundador. “Varios medios de comunicación se acercaron para hablar con los vecinos del barrio o los que atienden comercios y nos pusimos en contra de la vuelta, pero por lo que se ve, el estadio lo van a construir”, manifestó.
Desde otra perspectiva, para Mario y Adrián Cufré, hermanos de 30 y 34 respectivamente, la vuelta de San Lorenzo será un gran aporte social para el club y el barrio. “El objetivo de la dirigencia y de los hinchas es que la construcción del estadio le de vida nuevamente al barrio, como cuando estaba el Viejo Gasómetro. Está yendo todo de a poco, pero no tengo dudas de que se va a lograr. Ya sueño con el día en que inauguren la cancha, y estar con mi hermano, traer a mis hijos y recordar a mi viejo”, señaló Adrián, de forma emotiva. “La zona en donde está el estadio actualmente es muy insegura y a los partidos que son de noche, cada vez van menos personas. Acá en Avenida La Plata, el club va a recuperar a mucha gente”, agregó Mario. La idea de la actual dirigencia, encabezada por Matías Lammens y Marcelo Tinelli, es construir un estadio lo más parecido a lo que es en Europa, pero más pequeño que el actual.
Santiago Scarabelli