El sueño de todo aquel que practica con dedicación y esmero un deporte en particular, es llegar a ser profesional y poder vivir de ello. Algunos van mas allá y sueñan con jugar en lugares donde su disciplina destaca a nivel mundial, como el handball en Francia o el básquetbol en Estados Unidos. Aún así, esto no es sinónimo de reconocimiento mundial o incluso nacional.
Un ejemplo de los muchos que hay en el mundo del rugby, respecto a personas con esta característica, es Leandro Wozniak. El nacido y criado en Mar del Plata se encuentra jugando en el actual campeón del torneo español, El Salvador de Valladolid, y accedió a una entrevista con Pirámide Invertida para hablar de su llegada y su actualidad en el viejo continente.
– ¿Cómo fue tu primer acercamiento con este deporte?
– Gracias a un amigo de la escuela. Yo había probado muchos deportes, pero ninguno me convencía. Un día este compañero me invitó a que participara de un entrenamiento de rugby, al cual fui un sábado. Desde entonces, nunca me separé de este juego.
– ¿Y cómo pudiste llegar a Europa?
– Fue gracias a un chico que estaba en otro club de Mar del Plata y había estado jugando en España. El presidente de su club, el Getxo, le comentó que necesitaba un pilar, que es mi posición, y este muchacho me recomendó. Quiero destacar que él nunca jugó conmigo, era de otro equipo, fue un gesto que valoré.
En cuanto a su paso por el club vasco, comentó: »Fue increíble, los mejores dos años de mi vida. Era mi primera experiencia en el exterior, donde me fui a probar suerte y me encontré con grandes compañeros y el cariño de los chicos a quienes entrenaba, la cantera, y sus familias. Esto me hizo que no me sienta tan lejos de casa».
Sobre su transferencia a El Salvador de Valladolid, que es potencia nacional, cuenta que quedaron impresionados cuando los enfrentó por la liga. Tras el encuentro, el técnico rival se le acercó y mostró inmediato interés en adquirir su pase. Su respuesta fue que buscaba retribuir al Getxo por todo lo que le dio y no quería cambiar de aires, pero que podía ser hablado. Fue así como al final de la temporada, tras varias negociaciones, se hizo efectivo su fichaje.
– ¿Pudiste competir en torneos internacionales?
– Si, el año pasado jugamos la Copa Ibérica con un equipo portugués y además la Copa Europa, con rivales italianos, belgas y rusos. Fue muy duro y a la vez extraño para mi jugar contra clubes de otros países. Por suerte pudimos llevarnos una victoria cuando la entidad de Bélgica vino aquí y nos hicimos fuertes de local.
– ¿Qué valores adquiriste viviendo en Europa?
– Me independicé bastante, viajé mucho y me llené de culturas que no conocía. Encontré grandes amigos, una novia y conocí gente asombrosa. Cambié radicalmente con esta experiencia.
En cuanto a como se vive este deporte en el país donde reside, explicó: »Es increíble, aquí en Valladolid tiene mucha repercusión mediática y gran nivel de convocatoria. En la final de la Copa del Rey hubo 27.000 espectadores». Ademas, destacó: »Quedé impactado por la cantidad de argentinos que hay, todos los clubes de España tienen al menos uno en sus filas. En mi paso por el Getxo conviví con cuatro, y ahora con dos, de los cuales vivo aprendiendo día a día».
Finalmente, al momento en que se le preguntó sobre Los Pumas, Wozniak dio su punto de vista: »Los veo bien. Están pasando por un proceso de recambio muy importante, pero ya van a llegar los resultados. Están probando jugadores nuevos y jóvenes, así como otros planes de juego. No son los mismos que hace 10 años, desde el 2007 en adelante han evolucionado a pasos agigantados».
Julián Malek, 2° B, turno mañana.