Daniel Bazán Vera también conocido como «El indio» es el actual técnico de Tristán Suarez y aunque sea su primera experiencia no le va nada mal, hoy en día está primero en la B metropolitana llevando ya dos años dirigiéndolo, pero detrás de este joven DT de tan solo 44 años hay una linda historia de vida.
Siendo el noveno de once hermanos Vera se mudó a Buenos Aires junto a sus padres que traían de a uno a sus hijos, rápidamente empezó a jugar en las infantiles hasta que a los 16 años se fue a probar a Almirante Brown en donde comenzó a forjar una trayectoria de 24 años en los que llegó a jugar en 12 clubes del ascenso; 10 de Argentina, 1 de Chile y hasta en Finlandia.
Pero de todos los clubes en donde estuvo ninguno va a amar tanto como Almirante Brown donde lo reconocen como hincha numero uno y hasta le hicieron un museo con camisetas, trofeos, recortes, souvenirs y demás. Jugó 4 etapas entre idas y vueltas en el cual convirtió un total de 109 goles aunque su único título con este club fue el ascenso a la Primera B en 2010. En una entrevista con pirámide invertida nos expresa lo que siente por Almirante: «A todos lados donde yo voy saben que yo soy hincha de Almirante Brown y para mí no existe River ni Boca yo tengo un tatuaje de Almirante Brown y la verdad es que es un club al que yo amo y tuve la suerte de hacer las inferiores ahí, hacer mi primer contrato, ser el máximo goleador de la historia y poder haber logrado un ascenso y la verdad es que esas son cosas que a uno le llegan mucho», también dejó varias veces en claro que su sueño es ser presidente del club. Además nos habla de su otro amor que tendrá en el corazón para siempre, su madre. «La verdad es que ser feliz es algo que nunca voy a volver a ser porque me falta lo que más amo en la vida que es mi mamá quien le ha costado muchísimo criar a mis hermanos que por suerte han salido todos buena gente, es que nosotros vivíamos en una realidad en que cualquiera podría salir chorro o drogadicto, pero ser eso sería darle un cachetazo a mi mamá por todo lo que hizo y de más está decir que la amo y que todos los días pienso en ella», nos dice con lagrimas en los ojos.
Por otro lado tuvo la suerte de jugar en el exterior, en donde llegó a jugar dos años en el FC Inter Turku de Finlandia pero sintió que algo le faltaba, ya no sentía los gritos furiosos de gol de la tribuna, los cantitos pegadizos de las hinchadas y la gente subida a los alambrados festejando, se sentía solo pero sobre todo extrañaba a la familia además tuvo la desgracia de que cuando estaba allá su padre falleció en Buenos Aires y por miedo a que le pase lo mismo con la madre decidió volver.
Finalmente en 2013 se retiró en Tristán Suarez con un total de 340 goles en su carrera. No pasó mucho tiempo para que recibiera una oferta para dirigir al «lechero» y sin dudas aceptó «estoy contento, tengo muchas ganas de seguir en el fútbol», comentó al asumir. Por ahora no le va nada mal como director técnico y va en buen camino, lo que es seguro es que si es dt como lo fue como jugador tendrá muchos éxitos.
Francisco Nahuel Romero