Deportes de invierno, natación, gimnasia artística, senderismo, ciclismo y el tenis no son los únicos deportes populares en la tierra neutral por excelencia. El país que alberga tanto al COI (Comité Olímpico Internacional) en Lausana, como a la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol) en Nyon y la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) en Zúrich. Suiza es caracterizado por organizar el mundial de fútbol en el año 1954, donde Alemania fue campeón al ganarle por 3 a 2 a Hungría, y la Eurocopa del año 2008 junto a Austria donde la selección alemana sería protagonista nuevamente de una final, esta vez perdiendo por 1 a 0 frente a España.
El fútbol en Suiza no pasa desapercibido, es uno de los deportes más practicados y populares del país. La liga local llamada: La Superliga de Suiza (¿Les suena parecido a algo?) o mejor conocida como Raiffeisen Super League, se disputa desde el año 1897 y como particularidad se encuentra su sistema de competición que se ha modificado varias veces a lo largo de la historia.
En sus comienzos, la liga se dividió en varios grupos regionales: oeste, centro y este. Después, los primeros clasificados se enfrentaban entre sí para decidir el ganador. El sistema se mantuvo durante más de treinta años, hasta que el aumento de equipos obligó a la Asociación Suiza de Fútbol a establecer un sistema de ascensos y descensos. En la temporada 1932-33 se redujo la participación a 16 clubes divididos en dos grupos y, un año más tarde, se estableció el formato actual de grupo único.
Pero en los años 1987-88 se instauró un sistema con dos fases: una liga regular y una fase final con dos grupos, para el campeonato y para el descenso. En 2003 se simplificó el sistema y volvió la liga regular con un único grupo, formado por diez clubes. El campeonato cambió su nombre por el de Super League para tener un mismo nombre en todo el país.
Actualmente 10 equipos se enfrentan entre sí ida y vuelta, en cuatro fases. Al término de la temporada, cada club deberá haber jugado un total de 36 partidos. El equipo con más puntos gana la liga, mientras que el último clasificado desciende a la segunda categoría, la Challenge League.
El campeón y el subcampeón obtienen una plaza para la Liga de Campeones de la UEFA (UEFA Champions League) desde la tercera ronda de clasificación. El tercero y el cuarto se clasifican para la UEFA Europa League desde la segunda y tercera ronda clasificatoria. El campeón de la Copa de Suiza (organizada desde el año 1926) tiene una tercera plaza para la UEFA Europa League, a partir de la ronda final de clasificación (play-off).
Y sí, alguna que otra excentricidad debería aparecer y es que en el campeonato de Suiza también juegan los equipos de Liechtenstein, único país de la UEFA que no cuenta con liga propia. Sin embargo, los clubes del principado sólo pueden clasificarse para campeonatos europeos a través de la Copa de Liechtenstein.
El equipo más importante del país es el Grasshopper Club Zürich, fundado por un grupo de ingleses en 1886, es el más antiguo y cuenta con más de 4.500 socios. Ganó 27 veces la liga local y 19 veces la Copa de Suiza, además de ser el único equipo que nunca descendió de categoría y que disputó las 119 ediciones del campeonato Suizo.
Martín Feijóo, Lucas Soto y Nicolás Albino