“Los argentinos tenemos una cultura, o al menos yo la tengo, de dejar a la mitad. Nos cuesta terminar el perfil de las cosas”, reflexionó el Papa Francisco en una entrevista, al tomar como ejemplo los partidos contra los Países Bajos y Francia de la selección Argentina en el mundial de Qatar 2022, en los cuales se encontraba en ventaja dos goles por encima de su rival, pero que terminó alzándose con la victoria por penales. Nuestro país y el mundo lloran desde el lunes 21 de abril, a las 7:35 hora local, el paso a la inmortalidad de, para muchos, la figura más importante de la historia argentina.
Jorge Mario Bergoglio fue nombrado Papa el 13 de marzo de 2013, y para ser fieles a nuestra identidad, se celebró con un partido de fútbol. Cinco meses después de su nombramiento, y a un año y tres meses para el comienzo del Mundial de Brasil 2014, la selección argentina venció por 2 a 1 a la italiana, en el estadio Olímpico de Roma, con goles de Gonzalo Higuaín y Ever Banega. La delegación encabezada por Lionel Messi (que no jugó el encuentro) y Alejandro Sabella, fue recibida por su santidad en la Sala Clementina del Vaticano, lo que significó el primer encuentro entre dos de las personalidades más influyentes de nuestra historia.
Aquella cita mundialista unió al fútbol y a la religión como nunca antes. La figura de Francisco aparecía en las banderas, canciones, publicidades… había nacido una nueva santísima trinidad en los argentinos: Messi, Maradona y Francisco (entre otros). La selección quedó a un paso de la gloria, pero la figura del Papa argentino ya estaba bien establecida en la sociedad futbolera. La primera reunión entre Diego y el Sumo Pontífice se dio en septiembre de 2014, en la víspera del “partido por la Paz”, donde Maradona le obsequió una camiseta de la selección Argentina, con la mítica 10 y el nombre de Francisco. También estuvieron presentes Javier Mascherano y Maxi Rodríguez, que venían de obtener el subcampeonato.
Hay algunos que dicen que el fútbol es el reflejo de la sociedad. Aquí podrían encontrar fundamentos para su teoría, ya que luego de esa comunión inicial, comenzaron los cuestionamientos, o algo peor, la indiferencia. La albiceleste, de 2015 a 2018, fue acumulando frustraciones, y ya ni la divinidad de su Santidad alcanzaba como consuelo. El tiempo pasaba, Francisco no venía a la Argentina, crecía el descontento y afloraban las preguntas ¿por qué no viene? ¿cuándo vendrá? Para colmo, en 2020, apareció la pandemia de coronavirus que azotó al mundo, con cuarentenas, fronteras cerradas, prohibición de viajes y los adultos mayores como principal foco de riesgo, lo que hacía pensar casi una utopía su visita al país. Pero al tratarse de una personalidad disruptiva, todo podía pasar.
Sin embargo, en medio de esa angustiosa situación, la Albiceleste tuvo su “resurrección” y se alzó con la Copa América 2021, con victoria en la final ante Brasil, y en el Maracaná. Por el contexto se entendía que la delegación no haría una visita oficial, pero al año siguiente, la selección venció en la “Finalissima” a Italia en Londres, y tampoco hubo ningún acercamiento, sobre todo teniendo en cuenta las distancias. En el medio, Lionel Messi le envió una camiseta suya, pero del PSG, autografiada, la cual Francisco agradeció con una frase contundente: “Gracias por la cercanía, gracias por el testimonio y que no se te subieron los humos a la cabeza».
A finales de 2022, después de 36 años, la Argentina consiguió el campeonato del mundo, y tampoco hubo ninguna reunión con el Papa. Si bien el plantel no visitó la Casa Rosada, para evitar una postura política, en este caso la visita a Bergoglio tampoco significaba sentar una postura, por los casos anteriormente mencionados. De los campeones del mundo, solamente Lisandro Martínez le envió una camiseta autografiada por él, pero del Manchester United y tampoco entregada personalmente, sino que se trató de un regalo de la alcaldesa de la ciudad homónima cuando visitó el Vaticano.
“Un Papa distinto, cercano, argentino… QEPD Papa Francisco. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Te vamos a extrañar”, escribió Lionel Messi en una historia de su perfil de Instagram, con una foto entre ambos de aquella visita en 2013. Leandro Paredes y Paulo Dybala estuvieron presentes en la Basílica de San Pedro, junto a la delegación de la Roma y la Lazio, en la despedida de ambos equipos de su Santidad.
De regreso a la cita inicial, Jorge Bergoglio, quizás, haya simbolizado en el seleccionado lo que a la sociedad argentina le sucedió con el Sumo Pontífice. Una relación que se fue desdibujando con el tiempo, que tendrá por siempre el por qué no visitó su país, pero que su deceso comienza a marcar en la conciencia colectiva la trascendencia y la excepcionalidad de haber tenido un Papa argentino.
Ramiro Fornataro, 2ºB (Turno Noche)