La quinta de las Lobas

En una histórica final, Gimnasia derrotó a Estudiantes y se quedó con el torneo de la Liga Argentina de voleibol femenino tras ganarle los dos partidos de la serie.

Se dice que los clásicos se ganan, y si se trata de un clásico en una final de Liga, todavía más. Las chicas del voleibol de Gimnasia (LP) le devolvieron la sonrisa al pueblo Tripero luego del trago amargo que les dejó el empate sobre la hora en el clásico futbolístico del domingo. Las Lobas le dieron una paliza a su histórico rival y las vencieron por 3-0 en el segundo partido, y así se consagraron campeonas de la Liga Argentina.

Gimnasia demostró quién es el dueño del voleibol femenino en la ciudad de las diagonales. Luego de la victoria ajustada en el primer partido disputado en el Estadio Uno por 3-2 el pasado lunes, la vuelta se desarrolló como un encuentro parejo tanto en el juego como en las estadísticas, en el que todo se definió por pequeños detalles a favor del visitante.

El primer chico de la final arrancó con un Gimnasia sólido que se quedó con los dos primeros sets. Sin embargo, las chicas de Estudiantes no querían dejar pasar la chance de quedarse con la primera liga de su historia. Dejaron los nervios de lado y mostraron un juego más suelto para llevar el encuentro al tie-break. En un quinto set en el que los dos equipos demostraron estar a la altura de una final en la que se juega mucho de la historia, las triperas se impusieron por 15-11.

Con la tranquilidad de haberse puesto en ventaja en la serie, las Lobas llegaron al partido definitorio que las tuvo de local, en el Polideportivo Víctor Nethol, reducto donde se mantuvo invicto durante toda la temporada, lo que serviría como presagio de que la copa ya tenía los colores del Tripero.

El primer set fue parejo, con un Gimnasia que tomó el timón del juego y del tanteador. Salvo en los primeros tres puntos que lo tuvo adelante al pincha con un 2-1, luego las lobas siempre estuvieron arriba en el resultado. Rosa Reynoso le puso el cierre al set con un ataque profundo en posición de dos.

La ciudad estuvo pendiente de la definición de la liga. Los Triperos colmaron las tribunas de “El Poli”, nadie se quería perder la definición histórica. El técnico del seleccionado argentino de voleibol, Daniel Castellani, también se hizo presente para presenciar algo más que una final.

El desenlace del juego fue bastante sencillo para las Triperas, que lo cerraron con un doble 25-18, lo que desató la locura en los festejos de las jugadoras, cuerpo técnico e hinchas. La liga ya tenía un lugar en las vitrinas de Gimnasia.

Esta final tenía todos los condimentos para ser una final histórica. No sólo por tratarse del primer clásico platense en una definición del campeonato, sino también porque el pincha iba por la revancha de la final perdida el año pasado frente a CEF 5, y con el objetivo de conseguir su primera estrella.

Después de ocho años, las Lobas volvieron a gritar campeón. Con la obtención de la quinta estrella, Gimnasia se ubica como el segundo equipo más ganador de la Liga femenina, detrás de Boca Juniors, que lidera el ranking con ocho conquistas.

Gimnasia fue un merecidísimo campeón. Culminó la temporada sin conocer la derrota. Y como frutilla del postre, se dio el lujo de levantar el trofeo frente a su clásico de la ciudad en una final que quedará en el recuerdo del pueblo del Lobo.

Atrás quedó el flojo nivel que tuvieron las Lobas en el 2024, en el que debieron pelear por la permanencia en la máxima categoría. Martín Ambrosini, director técnico y líder de este equipo, llegó de Córdoba con su bolso cargado de ilusión y llevó a Gimnasia nuevamente a la cima del voleibol argentino.

Los hinchas, que agotaron los tickets del “Poli”, no dejaron de alentar durante todo el encuentro, pero sin dudas el remate cruzado de Keila Llanos con el que sentenció el partido fue el momento de aullido más estremecedor de toda la manada Loba, que dejó derrotado al León, que no logró rugir en rodeo ajeno.

Sin dudas, el pueblo Tripero puede caminar tranquilo por la ciudad, porque sabe que es campeón, porque la final se la ganó a su clásico rival. Porque el clásico hay que ganarlo ya sea en el fútbol, en el voleibol, en un partido de bolitas o al truco. Hoy el pueblo Tripero camina tranquilo por la ciudad porque “la quinta es de las Lobas”.

Matías Stroker, 2° A TN