Cinco meses después de su retiro del tenis profesional, Rafael Nadal compartió sus reflexiones sobre su nueva etapa lejos de las canchas. El ex tenista español, durante su participación en la entrega de los premios Laureus en Madrid, confesó que no extraña el deporte. «No extraño el tenis. Es más, lo extraño cero. No porque terminara cansado o peleado con el tenis. Para nada. Terminé feliz y si hubiera podido seguir jugando lo haría porque me apasionaba. Pero cuando uno se da cuenta que no puede debe cerrar la etapa», sentenció Nadal.
A pesar de esta declaración, Nadal admitió que ha perdido la competitividad que siempre lo caracterizó, lo cual le genera cierto malestar. «He perdido competitividad y eso me enfada. Voy a jugar al golf y no estoy tan concentrado. No entiendo ir a jugar sin un objetivo, más allá de acondicionar el cuerpo. Durante mi carrera he sido más un competidor que un ganador”, señaló.
Actualmente, Nadal se encuentra enfocado en la crianza de su hijo, Rafa Jr., y espera con ilusión la llegada de su segundo hijo, cuyo nacimiento se estima para el verano europeo. Si bien sigue viendo los partidos de tenis que le interesan, sus prioridades actuales giran en torno a su familia.
En cuanto a su legado, Nadal expresó su esperanza de que su carrera haya servido de inspiración más allá del deporte y que los atletas utilicen su influencia para generar un impacto positivo. En reconocimiento a su histórica trayectoria, Roland Garros planea rendirle un homenaje el próximo 25 de mayo en la cancha Philippe Chatrier. Amélie Mauresmo, directora del torneo, adelantó que será un evento especial para celebrar su historia y sus 14 títulos en el Grand Slam parisino.
Lourdes Pérez Repetto, 2° A, turno tarde