Es costumbre del fútbol internacional, y de casi cualquier deporte, premiar al mejor jugador del partido, del torneo o incluso de la temporada, el Balón de Oro y el FIFA The Best son prueba de ello, con bellísimos trofeos, también hace muchos años que en la final de la Copa Libertadores de América se le otorga un vehículo nuevo al considerado mejor jugador de la copa. Estos premios claramente son dispuestos por patrocinadores o, en el caso del Balón de Oro, medios deportivos. Sin embargo, también hay premios que no son trofeos ni autos último modelo. Existen premios insólitos en ligas insólitas y en otras no tanto.
El último caso viralizado es el del futbolista Jan De Boer, arquero del Bryne FK, que tras ser elegido mejor jugador del partido en el encuentro de la liga noruega ante el F.K. Bodø/Glimt, se llevó nada más y nada menos que cuatro maples de huevos. Mientras que en Polonia, un futbolista que militaba en Gornik Zabrze, fue premiado con una gallina debido a su excelente desempeño. Y el futbolista noruego Martin Ødegaard fue premiado con un pescado gigante, proporcionado por un supermercado de San Sebastián, tras ser elegido mejor jugador del mes mientras jugaba en Real Sociedad en 2019.
En el fútbol femenino también se han visto este tipo de premios insólitos. Una jugadora de Arsenal de la Women Super League fue premiada con un ramo de flores y una heladera portátil tras ser la destacada de un partido. En América del Sur, Dahiana Bogarin, delantera de Olimpia de Paraguay, fue premiada con una batería de cocina tras ser elegida la jugadora más destacada tras un partido de la liga local en 2021. Claro que este premio despertó la polémica y se acusó al patrocinador de machista. ¿La solución? El mismo premio para la liga de hombres, así fue que el primero en llevarse el «lauro» fue Alfredo Aguilar, también arquero de Olimpia. Yendo más al norte, en Colombia, Independiente Medellín premiaba a sus futbolistas del mes con una canasta de quesos que les otorgaba su patrocinador.
El fútbol amateur tampoco se quedó atrás con los premios insólitos. En Perú la Copa Ataúdes premió a los mejores equipos del torneo con féretros. El insólito premio se entiende cuando se confirma que el torneo estuvo organizado por empresas funerarias y que los doce equipos participantes eran equipos conformados por empleados de cada una de ellas.
En el continente africano es más comprensible que algunos premios considerados insólitos en otras ligas sean más valiosos para los futbolistas de las distintas ligas africanas. Kennedy Musonda se llevó cinco maples tras meter el gol que le dio el triunfo al Power Dynamos frente al Kitwe Derby, por la Superliga de Zambia. En la liga de Zimbabue se entrega una canasta con productos básicos al mejor jugador del mes. Y en la Súper Liga de Uganda el mejor jugador de cada partido se lleva a su casa un litro de yogurt y un pan grande. Mientras que Hlompho Kekana jugador del Mamelodi Sundowns de la liga Premier de Sudáfrica fue premiado con 5 GB de internet para su celular tras ser elegido mejor jugador del partido.
Premios insólitos hubo y habrá siempre debido a que cualquier empresa quiere y puede patrocinar diversas ligas del mundo. ¿Con qué nos sorprenderemos la próxima vez?
Alexis Mercado. 2°B TN