La gastronomía venezolana conquista Argentina

Los sabores de Venezuela se abren paso en el país, donde proliferan desde pequeños emprendimientos hasta cines y restaurantes que suman opciones como tequeños y arepas, cada vez más presentes en el gusto local.

La migración venezolana ha sumado nuevos sabores a la gastronomía argentina, enriqueciendo la oferta culinaria y generando un puente cultural entre ambos países. Lo que comenzó con pequeños emprendimientos se ha convertido en un fenómeno en expansión. Hoy en día, locales de comida venezolana se multiplican en distintas ciudades, atrayendo tanto a la comunidad migrante como a los locales, que han incorporado estos sabores en su día a día.

Los tequeños, por ejemplo, han ganado tanta popularidad que ya forman parte del menú de algunos cines y restaurantes argentinos, donde se ofrecen junto a opciones clásicas como las papas con cheddar. Las arepas también han encontrado su lugar, con cada vez más personas interesadas en probarlas o aprender a prepararlas. Además, en ferias gastronómicas y mercados artesanales, los productos típicos de Venezuela han comenzado a ocupar un espacio destacado, generando una mayor interacción entre ambas culturas a través de la comida.

Para los emprendedores venezolanos, este auge ha significado oportunidades, pero también desafíos. “La gente se enamoró de nuestra comida, y eso nos motiva”, comenta un emprendedor de un local en Once. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Altos costos, competencia y trámites legales han sido obstáculos para muchos, aunque la demanda sigue en aumento y varios negocios han logrado consolidarse. A pesar de la crisis económica, los venezolanos han sabido adaptarse al mercado, innovando con nuevas propuestas y fusionando sabores locales con los de su país de origen.

El impacto de la gastronomía venezolana va más allá de los restaurantes. En reuniones y encuentros sociales, es común escuchar sobre arepas y tequeños, e incluso compartir recetas y recomendaciones de lugares donde probarlos. Algunos argentinos han comenzado a incluir estos platos en celebraciones familiares, mientras que en redes sociales proliferan videos y publicaciones sobre cómo prepararlos en casa. Para muchos migrantes, ver cómo sus tradiciones culinarias son aceptadas y disfrutadas es un motivo de orgullo y un lazo con su tierra natal.

Más allá del negocio, la gastronomía venezolana se ha integrado en la vida cotidiana de Argentina, funcionando como un punto de encuentro entre ambas comunidades. Lo que nació como una forma de mantener vivas las raíces, hoy es una muestra de cómo la comida une y trasciende fronteras, creando espacios de intercambio y fortaleciendo la identidad de quienes han encontrado en Argentina un nuevo hogar.

 

Ariadna Rojas – 2°B Turno Mañana