La felicidad por Gabriel Rolon

La felicidad tiene diferentes significados y no todas las personas dicen alcanzarla, Gabriel Rolón hace un profundo análisis y nos propone su punto de vista en su ultimo libro La Felicidad.

A veces no sabemos qué es lo que sentimos en diferentes momentos e instancias de la vida. La diferencia entre lo que nos pasa o lo que pensamos que nos sucede por dentro nunca tiene una respuesta específica y medible.

Se cumple un año de la última obra de Gabriel Rolón. El reconocido psicoanalista y escritor de 61 años, publicó en diciembre de 2023 el último título La Felicidad, más allá de la ilusión.

Este escrito no forma parte del top 3 en ventas de los libros de Gabriel, pero logró alcanzar el primer puesto en ventas durante varios meses en las librerías más reconocidas como Tematika (Yenny), Cúspide, y, además, es el libro más vendido del grupo Planeta de los últimos cinco años, alcanzando una suma de 150.000 ejemplares vendidos únicamente en Argentina.

La idea para comenzar a escribir surgió en el programa de Andy Kusnetzoff, quien suele invitar al psicoanalista una vez por semana para reflexionar sobre varias situaciones cotidianas y cómo uno puede actuar y/o sentirse al respecto de ellas.

Fue en una de esas tantas tardes compartidas que Andrés le propuso la idea de que le cuente o le aconseje a la audiencia unas 10 ideas para encaminarse y acercarse lo más posible a la felicidad, y este sin dudarlo aceptó el reto y se sumergió en un mundo cuestionado no solo en la actualidad, sino también por personas como Lacan, Borges, Freud, Einstein y muchos más, quienes colaboraron indirectamente con sus opiniones para que Rolón los traiga a nuestra época y se apoye en sus dichos para poder reflexionar y sacar pequeñas conclusiones sobre lo que realmente podría llegar a significar la felicidad.

Desde el inicio, el libro nos pone a prueba y nos plantea la idea de que el título que lleva el escrito realmente corre peligro de que no exista y sea parte de una imaginación o idea que nos hacemos al respecto del instante que estamos transitando. 

En varias oportunidades relaciona la felicidad con diferentes ejemplos para intentar que el lector descifre y tome consciencia y una opinión propia sobre lo que está leyendo. Por ejemplo, cuestiona la frase “La felicidad está en la niñez” y cuenta una vieja anécdota de su infancia en la que visitaba una tienda de discos con su padre y recuerda lo bien que la pasaba en ese entonces con algo tan simple y accesible como pasar un momento con su papá sin tener que idealizar algún tipo de situación perfecta.

Pero luego decide no generalizar, porque la felicidad no es igual en proporción ni medida para todos de la misma manera, lo que a uno le hace feliz a otra persona puede lastimar o ponerlo triste. 

En sí, no es una lectura que vaya a dar muchas respuestas, por el contrario plantea y genera más dudas en sus lectores para que ellos puedan tener una opinión propia y sacar sus propias conclusiones sobre cómo llegar a ser feliz y qué momentos de nuestra vida fueron los más felices.

Entre tantas de las preguntas que intenta responder, cuestiona ¿La felicidad son momentos?

A lo que reflexiona intentando buscar momentos de su vida en los que él creyó haber sido feliz y si el recuerdo le genera algún tipo de satisfacción o si la idea de volver a pasar por ese momento en esta etapa de su vida podría causarle la misma sensación.

En estos pensamientos, intenta explicar lo dicho anteriormente con una cotidianidad: “No sirve de nada pensar que fui feliz con mi mujer cuando me enamoré de ella si hoy no soy feliz con ella”. 

Y esto nos pone a pensar, en que uno es más feliz en el pensamiento y el recuerdo de algo que le haya generado una satisfacción que lo que podría llegar a ser hoy por más cercano que esté de vivir ese recuerdo en persona nuevamente.

Además para cerrar, usa el término de faltacidad para afirmar luego de más de 300 páginas que la única manera de alcanzar alguna especie de felicidad o sentimiento cercano a ella, es llenar una falta, un hueco que tengamos y necesitemos llenar.

Por ejemplo la falta de amor, esto podría resolverse al encontrar una pareja estable y correspondida que nos complete tanto en lo sentimental como en lo personal y de esta manera lograr algún tipo de felicidad. Obviamente, no a todos les sucede de la misma manera. 

Favio Casco