Para recordar por primera vez a Lenny Kravitz en Argentina hay que viajar al año 2005, en donde llenó dos veces la cancha de Boca. Hoy, casi 20 años después, cuenta con el mismo estilo de vestimenta, peinado y anteojos, el tiempo no parece pasarle factura, el tiempo no pasa para este exitoso artista que volvió a complacer a cada fan argentino que se acercó al Movistar Arena.
Este par de shows en el país fueron en el marco de su gira mundial Blue Electric Light, la cual lleva el mismo nombre que su último álbum editado en mayo de este año. En junio de este año comenzó el tour por Alemania, recorrió gran parte de Europa para después aterrizar en los Estados Unidos y antes de llegar a nuestro país, pasar por Brasil.
Es la cuarta visita del artista al país, la primera como mencionamos fue allá en el 2005, la última, previo a la pandemia en el año 2019, como artista central y principal del Lollapalooza. La segunda visita, fue en el año 2011, en donde por aquel entonces hizo delirar a su público en el Club GEBA como parte del Personal fest.
En su primera presentación, pasadas las 21.00hs se apagaron las luces por completo del Movistar Arena, que para ese entonces estaba totalmente colmado. Más de 15 mil personas estaban mirando fijamente hacia el escenario ya que su ídolo estaba a punto de hacer una aparición a los grande como él ya nos tiene acostumbrados. Lenny apareció con su guitarra modelo Flying V y de inmediato arrancó con el clásico Are you gonna go my way del año 1993, el Movistar alcanzó su máxima temperatura en cuestión de minutos.
Durante las dos presentaciones, se vio a un Lenny Kravitz totalmente entregado al público argentino, el cual en varias ocasiones ovacionó al artista bajo el ya común cántico Ole, Ole, Ole, Lenny, Lenny, a lo que respondió que estaba muy feliz de estar nuevamente en el país, en un lugar muy hermoso con un público muy pasional y con una energía muy fuerte.
Sin lugar a dudas que el estadounidense juega de local en la Argentina como en tantos otros lugares del mundo. Demostró su gran conexión con sus seguidores a tal punto que bajó del escenario a saludar a los fans más cercanos de las vallas. El público argentino se fue satisfecho por el gran trabajo y entrega de su artista favorito de 60 años, dato no menor, y obviamente de su gran banda que lo acompañó.
Nicolas Alvarez.