Tras caer ante Paraguay, los dirigidos por Lionel Scaloni debían dar vuelta la página lo antes posible para afirmarse en lo más alto de la tabla y encaminar su clasificación a la próxima cita mundialista. Para ello, tuvieron que recibir a Perú, quien se encuentra en la última posición, en La Bombonera.
En esta ocasión, la selección Argentina volvió a ser dueña de la pelota pero, a comparación del encuentro anterior, supo generarle peligro a su rival. En el primer tiempo tuvo varias situaciones claras de gol, una de las más claras fue el remate al palo de Julián Álvarez, pero la falta de precisión le volvió a jugar una mala pasada a las definiciones de Mac Allister (en dos ocasiones) y Montiel, quien intentó definir de taco pero la pelota se fue desviada.
En el segundo tiempo, el partido siguió siendo un poco más de lo mismo: Argentina siendo el dueño del juego y Perú replegado en su propio campo para mantener el orden defensivo y aprovechar una hipotética contra. Sin embargo, el conjunto local no estuvo con la misma intensidad y los primeros minutos los jugó con ‘una marcha menos’.
Poco a poco el seleccionado fue tomando otro ritmo y a los diez minutos del complemento logró adelantarse en el marcador: tras un pase de Julián, el 10 hizo una de las suyas y metió un gran centro al punto de penal para Lautaro Martínez, quien metió una acrobacia espectacular para estampar el 1-0, una tijera de zurda imposible de atajar para Pedro Gallese.
Sin embargo, no todo fue color de rosas, ya que Gonzalo Montiel, de muy buen desempeño a lo largo del partido, tuvo que salir reemplazado a los 76 minutos debido a una lesión. A falta de recambio en esa posición, ya que Nahuel Molina fue desafectado de la convocatoria por una molestia en la cara posterior del muslo derecho, Scaloni optó por mandar a la cancha a Nehuén Pérez, de gran presente en el Porto.
Con esta victoria, Argentina acumula un total de 25 unidades y se mantiene en lo más alto de la tabla. Además, los resultado obtenidos por Uruguay, quien empató ante Brasil, y Colombia, que cayó ante Ecuador, le otorgaron una mayor tranquilidad: le saca 5 puntos de diferencia a la selección dirigida por Bielsa, su más cercano perseguidor.
De esta manera, la Albiceleste cierra un año espectacular, no tanto desde el juego pero si desde los resultados y los logros: bicampeona de América, 1° del ranking FIFA, puntera de las Eliminatorias y con la clasificación al próximo Mundial prácticamente sellada. Un equipo que nos acostumbró a pelear y ser protagonistas en todos los torneos y que nos demuestran partido a partido que lo conseguido hasta el momento no basta, que siguen con el mismo hambre de gloria de siempre.