La Libertar Avanza no llegó a un acuerdo con los que creía que eran sus aliados

El PRO y el MID dieron un rotundo «no» al recorte del financiamiento a los partidos políticos para que Milei destine ese dinero a la Secretaría de Educación.

La LLA tanteó el panorama para presentar los cambios en la Ley de Presupuesto 2025 y
generó un revuelo negativo entre los sectores políticos aliados. Desde la mesa de estrategia
parlamentaria fue de donde sintieron los primeros quiebres desde los bloques y socios del
oficialismo.

Después de esta inesperada reacción de parte de aquellos que decían apoyar los
cambios, el oficialismo convocó a una conferencia de prensa que encabezará el titular del
Presupuesto y Hacienda, José Luis Espert, en la que se anunciaría una mejora en las
partidas presupuestarias para las universidades públicas a medida de las asignadas a los
partidos políticos.

La idea del gobierno oficial es recortar los gastos de la política para aumentar el
presupuesto de la secretaría de Educación. Sería de los fondos que el Estado les otorga a
los partidos políticos que se enfrentan en las elecciones.

El Poder Ejecutivo contaba con acordar este proyecto con los bloques aliados, pero el PRO,
pilar fundamental de LLA, le dio vuelta la cara, mostró su descontento y se descargó hasta
por WhatsApp. Todo este choque de posturas derivó en una complicada reunión entre el
presidente de la Cámara, Martín Menem y los diputados Cristian Ritondo y Silvana Giúdici.
Como se venía anticipando, la primera respuesta del PRO fue no acompañar el dictamen del
rechazo de los libertarios en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de
Peticiones, Poderes y Reglamento, con el que la oposición busca limitar los alcances de los
Decretos de Necesidad y Urgencia.

Luego de una propuesta del ex presidente Mauricio Macri, desde el mes de septiembre,
Javier Milei impulsó la mesa de estrategia parlamentaria del Gobierno nacional. El objetivo
de este proyecto era poner en línea las diferencias de cada uno de los bloques aliados.
Como está programado, cada lunes se reúnen y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, o
su segundo, Lisandro Catalán, es el encargado de encabezar la misma, sólo en una
oportunidad la presidió la secretaria general de la presidencia, Karina Milei.
Al principio eran reuniones amistosas pero con el correr de las semanas se fue perdiendo el clima
cálido. Desde el pasado 23 de octubre, que fue el último encuentro, se transformó en un
ambiente tenso. Ese mismo día se contó con un bloque menos, el MID, no asistió y una
semana antes, Oscar Zago, su presidente, le delegó la participación al diputado Eduardo
Falcone. El enfrentamiento con el MID no es nuevo tras la salida de Zago de la conducción
del bloque oficialista a raíz de la negativa en el tratamiento de la Ley de Bases motivó las
primeras reacciones fuertes. También este conflicto se entendió a la Legislatura de la
Ciudad De Buenos Aires, donde el bloque del MID cortó con los libertarios y su sector
paralelo de dos legisladores encabezados por Edgardo Alifraco, en conjunto con Sandra
Rey. Por el momento no fue programada la nueva reunión de la mesa parlamentaria, que se
organizará durante el fin de semana y se estima que sea el próximo lunes. Uno de los
temas a abordar será limar asperezas y buscar el camino de los objetivos en la Cámara de
Diputados, empezando por los números del Presupuesto 2025.

En cuanto a la discusión por los fondos para la educación, desde el partido amarillo, el ex
ministro de Educación y legislador nacional, Alejandro Finocchiaro, viene construyendo una
propuesta con el Consejo Interuniversitario Nacional que se basa en el futuro del
presupuesto universitario. Desde el vamos, desde los sucesores de Arturo Frondizi, el
diputado Eduardo Falcone le planteó al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro
Álvarez, la necesidad de aumentar las partidas para la educación superior. También se
propuso un aumento de las partidas para la promoción de carreras prioritarias dentro del
Programa de desarrollo de la Educación Superior, que tienen un monto estipulado.
Las becas Belgrano están pensadas para las carreras con alta demanda como ingeniería en
petróleo. En total son 36 mil becas para ingeniería en Alimentos, ingeniería Ambiental,
computación, Ingeniería en Gas y Petróleo, Logística y Transporte, Minería, Ciencias
Básicas y Educación. Estas becas cuentan con un alcance federal que se reparten en todas
las universidades nacionales.