El Club Regatas de Corrientes enfrenta una temporada clave en su trayectoria de vóley en la Liga Nacional masculina, al disputar por sexta vez consecutiva el ascenso a la máxima categoría. Este proyecto deportivo, que ha crecido exponencialmente en los últimos años, no solo representa un desafío competitivo, sino también una consolidación del equipo como referente en el vóley argentino, especialmente en la región del nordeste argentino.
Este año, la Liga adopta un formato que divide la competencia en varias etapas, permitiendo a los equipos sumar puntos para acceder a las fases finales. La primera fase se realizará en Paraná del 17 al 25 de enero, donde Regatas competirá en la Zona B. Esto los colocará frente a equipos rivales de diversos puntos del país, como Normal 3 de Rosario, Villa Dora de Santa Fe, Social Monteros de Tucumán, Rowing y Echagüe de Paraná, Club Lafinur de San Luis y Obras San Juan, en una serie de partidos difíciles que definirán los equipos que avanzaron a la fase de eliminación directa.
Los mejores clasificados continuarán su camino en la fase final, que se jugará en distintas localidades. La posibilidad de jugar en diferentes canchas aporta un factor adicional de complejidad, ya que los equipos deben adaptarse rápidamente a condiciones de juego distintas. Este desafío es visto como una oportunidad para demostrar la preparación del equipo y su versatilidad táctica.
La temporada pasada dejó a Regatas en el sexto lugar de la clasificación general. Este desempeño ha sido interpretado como un punto de partida para afinar el enfoque hacia el ascenso. Además, los jugadores han expresado su compromiso con el proyecto, destacando la importancia de esta temporada para su carrera deportiva y el orgullo de representar a Regatas. Muchos de los jugadores ven en esta oportunidad una forma de demostrar su potencial en el vóley nacional y eventualmente posicionarse en equipos de la primera división.
Los jugadores comentan que el apoyo les brinda una ventaja psicológica, ayudándolos a mantenerse motivados y enfocados, incluso en situaciones de alta presión.
El proyecto deportivo de Regatas también apunta a desarrollar una nueva generación de talentos. En las divisiones inferiores del club, se trabaja para formar jóvenes que sueñan con integrarse al equipo mayor y competir a nivel nacional. El compromiso del club con las categorías juveniles permite construir una base sólida para el futuro, asegurando una continuidad en el proyecto de vóley.
Para muchos de estos jóvenes, el equipo mayor representa un ejemplo de trabajo y superación, inspirándose a esforzarse al máximo en cada entrenamiento. Este enfoque en el desarrollo de nuevas figuras asegura la sostenibilidad del proyecto y la posibilidad de que Regatas continúe siendo un referente en el vóley nacional a lo largo de los años.
A nivel técnico, el cuerpo de entrenadores ha implementado tácticas innovadoras que buscan maximizar las fortalezas del equipo. Entre ellas se encuentran variaciones en el sistema de defensa y nuevos enfoques en el saque y la recepción, elementos clave para generar ventajas en partidos cerrados. El equipo ha incorporado sesiones de análisis de video para evaluar sus desempeños y estudiar a sus rivales, identificando patrones y debilidades en sus oponentes.
En esta temporada, Regatas no solo busca alcanzar un lugar en la élite del vóley, sino también sentar las bases para un legado deportivo duradero. Su dedicación, combinada con la experiencia acumulada en las cinco temporadas previas, ha fortalecido al equipo para afrontar los desafíos con una visión renovada y un objetivo claro: asegurar su lugar en la primera división del vóley argentino.
Benjamín Tarditti, 2° B, turno mañana