El próximo año lectivo contará con cambios en el diseño curricular del nivel inicial de la ciudad de Buenos Aires, el último de los cuales había sido en 2019. Las modificaciones fueron anunciadas para las salas de 4 y 5 años. También se abrirán cinco centros de primera infancia, además de un cambio en la formación docente para una detección temprana de posibles problemas en el desarrollo.
El principal objetivo estará ligado en mejorar el nivel de lectoescritura. La idea inicial es profundizar los aprendizajes fundacionales en lengua y matemáticas para lograr una mejor articulación a partir del primer grado.
El sistema presentará, según informaron, indicadores de logro en lengua y matemática. Entre otros:
- Inicia y sostiene conversaciones por períodos cada vez más prolongados;
- Formula preguntas para solicitar información o expandir su conocimiento;
- Mantiene correspondencia entre las palabras-número y los objetos alineados y no alineados de una colección de hasta diez elementos;
- Representa cantidades usando dibujos, íconos, símbolos y material manipulativo.
Se va a capacitar a los docentes de escuelas privadas y públicas para una nueva propuesta de “Alfabetización en Movimiento”. Además se entregarán 1250 kits de “Juguemos con palabras” y 21.600 cuadernillos con fichas lúdicas para los niños.
El cambio también busca generar evidencia de los progresos y logros del alumno en áreas como sistema de escritura, conciencia fonológica, comprensión oral, vocabulario, entre otros.
“Todo lo que podamos hacer después se juega en estos primeros años. Lo que ocurre en esta etapa define muchas de las capacidades futuras de desarrollo”, indicó Jorge Macri, jefe de gobierno de Buenos Aires. Del evento también participaron Clara Muzzio, vicejefa de gobierno, y Mercedes Miguel, ministra de Educación.
Los dirigentes apuntaron a que se intensificará la formación y capacitación para quienes interactúan todos los días con los chicos para poder detectar y trabajar sobre discapacidades.
Con los cinco centros nuevos de primera infancia se sumarán 500 vacantes y se espera llegar a las 15 mil entre los 80 centros de la Ciudad. Además se flexibilizarán las jornadas, ya que a partir del año que viene serán de cuatro, seis u ocho horas según decida la familia.
Tomy Platner, 2°A TT