A casi un año del inicio de la guerra entre Israel y Hezbollah continúan los ataques en los diversos frentes: incursiones terrestres, lanzamientos aéreos tripulados, misiles teledirigidos y amenazas que, tarde o temprano, se materializan y causan estragos.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que, tras una ofensiva en el Líbano con drones lanzados desde Irak, dos soldados israelíes perdieron la vida y 24 personas resultaron heridas. Los militares fallecidos son el sargento Daniel Aviv Haim Sofer y el cabo Tal Dror, ambos de 19 años, quienes pertenecían al 13º Batallón de la Brigada Golani. Entre los heridos, dos resultaron de gravedad, uno con lesiones moderadas y veintiuno con secuelas leves.
Según el comunicado oficial del Ejército Israelí, dos drones cargados de explosivos fueron lanzados desde el este, uno de ellos logró impactar en una base del ejército de Israel en el norte de los Altos del Golán y otro fue interceptado en el sur, por el sistema de defensa aérea. A pocas horas de concretarse el lanzamiento aéreo, la milicia proiraní denominada Resistencia Islámica en Irak, se adjudicó el ataque. Se trata de una coalición de milicias chiitas -considerada por Estados Unidos como grupo terrorista-, la cual se estima que ya se ha reivindicado más de 150 ataques a bases militares norteamericanas en Irak y en Siria.
Previo a esta iniciativa, el grupo alineado con Teherán ya había dado aviso que ante cualquier acción hostil que recibiera Irán responderían contra las bases del ejército e intereses de los Estados Unidos en Medio Oriente. Ante este panorama, durante los últimos diez días tras la ofensiva israelí en el Líbano que arrastró cientos de muertos y la caída de algunos líderes de Hezbollah y las respuestas inmediatas del otro frente, la tensión se acrecentó considerablemente alcanzando un punto álgido en el cual, los simulacros con los que se convivían fueron silenciados por las alarmas del terror que cobran vida en una región presa de una tensión permanente.
El marco de un conflicto bélico que estalló en aquel fatídico ataque del 7 de octubre de 2023 por parte del grupo terrorista “Hamas” en territorio israelí dejó un saldo de 1.200 muertes y 250 personas secuestradas. Israel no se cruzó de brazos y en sus avanzadas contra la Franja de Gaza, acarreó más de 41.800 muertes. En esta línea, las secuelas proliferan en una guerra que, por el momento, ignora los puntos finales.
Milagros B. Vázquez – 2º TN