Si bien en nuestro país los eventos que más llaman la atención últimamente están relacionados con el deporte, hay otros que toman mucho protagonismo y que acaparan la atención del publico. Uno de ellos ocurrirá el 2 de octubre por la tarde y se trata de un eclipse solar.
Este suceso ha generado una gran expectativa entre especialistas y aficionados de todo el mundo, quienes se preparan para la observación de un espectáculo único. Sin embargo, no todos tendrán el privilegio de verlo en su totalidad, ya que solo será completamente visible desde ciertos puntos del hemisferio sur. Argentina y Chile se encuentran entre los países favorecidos por su ubicación geográfica.
El eclipse, que algunos denominan “anillo de fuego”, se producirá por la interposición de la Luna entre la Tierra y el Sol. Durante unos minutos, el satélite natural cubrirá gran parte del Sol, aunque no en su totalidad. Según los especialistas, el 96% del astro quedará bloqueado, dejando solo un pequeño porcentaje visible, un 4% que será suficiente para deslumbrar si alguien intenta observarlo sin la protección adecuada.
Este tipo de eclipses ocurre cuando la Luna se encuentra en su apogeo, es decir, el punto más distante de su órbita alrededor de la Tierra. En esta posición, el satélite parece ligeramente más pequeño desde nuestra perspectiva, lo que impide que cubra completamente el disco solar. El resultado es un delgado anillo brillante alrededor de la silueta oscura de la Luna, creando la ilusión de un “anillo de fuego”. Este fenómeno ha cautivado a la humanidad durante siglos, y mañana no será la excepción.
El eclipse solar anular tendrá una duración total de 223 minutos, comenzando alrededor de las 13:50 y terminando a las 17:30. Su trayectoria iniciará al suroeste de las islas hawaianas y finalizará cerca de las islas Malvinas, en el Atlántico Sur. Durante ese tiempo, el sur de Argentina y Chile tendrá una posición privilegiada para disfrutar de este espectáculo celestial en su máxima expresión.
Los mejores lugares para ver el eclipse en Argentina y Chile
Tanto Argentina como Chile se encontrarán en la “primera fila” de este evento astronómico. En Argentina, los Parques Nacionales de la provincia de Santa Cruz serán los sitios ideales para observar el eclipse. El Parque Nacional Patagonia, ubicado en la ecorregión de la Estepa Patagónica, será uno de los puntos más recomendados. .
Para este día especial, las autoridades de Santa Cruz han preparado una serie de actividades. La Administración de Parques Nacionales, en conjunto con la Fundación Rewilding Argentina, el Planetario Galileo Galilei y la provincia de Santa Cruz, han organizado charlas técnicas y recorridos guiados para los visitantes.
En Chile, por su parte, también ofrecerá excelentes lugares para observar el eclipse. La Isla de Pascua o Rapa Nui será uno de los puntos más espectaculares, donde el eclipse podrá verse durante más de cinco minutos. Asimismo, en la Región de Aysén, el Parque Nacional Laguna San Rafael se destaca como un lugar clave para la observación.
Aunque en nuestro tierras y el país trasandino tendrán las mejores vistas del eclipse, otros naciones de América del Sur también podrán presenciarlo, aunque de manera parcial. En Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil y México, el eclipse será visible en menor magnitud. Aun así, será una oportunidad para que muchas personas experimenten la maravilla de un eclipse solar, aunque sea de forma parcial.
Los especialistas recomiendan a quienes deseen observar el eclipse que lo hagan con precaución. Mirar directamente al Sol, incluso durante un eclipse parcial, puede causar daños irreversibles en la vista. Por eso, es imprescindible utilizar lentes especiales que filtren la radiación solar, o bien recurrir a métodos indirectos de observación, como proyectar la imagen del eclipse sobre una superficie.
El eclipse de mañana no será solo un evento científico, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestra posición en el cosmos y la interrelación de los cuerpos celestes que, desde tiempos inmemoriales, han fascinado a la humanidad. Para quienes tengan la oportunidad de presenciarlo, será una experiencia inolvidable, un recordatorio de la majestuosidad del universo que nos rodea.
Tomás Emanuel Rodríguez, 2° A TT