Jaime Munguía, quien venía de perder por primera vez en su carrera ante su compatriota Saul «Canelo» Álvarez el pasado 4 de mayo, revirtió su nivel y volvió al ring venciendo al canadiense Erik Bazinyan tras 10 rounds a pura lucha. Además, el mexicano logró quitarle a su rival un invicto de 33 batallas que cargaba a sus espaldas. El combate se llevó a cabo en el Desert Diamond de Glendale, Arizona.
La lucha se tornó pesada para ambos boxeadores. Munguía buscó en todo momento derribar a su rival a base de su agresividad en los golpes, mientras que Bazinyan se defendió en gran parte de los asaltos.
Desde el primer round y a lo largo de la pelea, el mexicano conectaba derechazos con mucha violencia al cuerpo del canadiense, pero aún así su rival lograba a base de buenas defensas contrarrestar los latigazos. Erik, con un estilo pasivo, esperaba el momento exacto para poder lastimar al boxeador de Tijuana.
La exigencia de Jaime en sus movimientos y golpes obtenía sus frutos, ya que arrinconaba contra las cuerdas a su rival de 33 años, quien en el séptimo round se vio debilitado y a punto de ser derribado. Aún así, Bazinyan no se daba por vencido y seguía de pie. A falta de 30 segundos para el cierre del asalto, Erik combinó una ráfaga de derechazos ante Munguía, pero no lograron lastimarlo, debido a que el boxeador canadiense se mostró frágil y con cansancio físico.
Ambos con el correr del tiempo se mostraban cansados, aunque al que más le afectó fue al luchador de Canadá, sumado a que constantemente recibía sobre su cuerpo las duras combinaciones del guante de Jaime Munguía. En el octavo y noveno round el dominio fue repartido, ambos boxeadores pelearon con sacrificio y valentía. Bazinyan, a pesar de su cansancio, combinó unos golpes largos que impactaron en la cabeza del boxeador de Tijuana.
Sin embargo, Jaime no se quedó atrás y llevó contra las cuerdas a su rival a base de agresivos jab.
Tras una duro y largo espectáculo, la pelea llegó a su fin cuando en el décimo asalto el boxeador mexicano combinó dos derechazos que terminaron impactando en la cabeza de Erik para concretar un contundente nocaut.
Los espectadores presentes y fans de Jaime Munguía vivieron en el Desert Diamond Arena la reivindicación de la carrera del luchador de 27 años. Después de tres largos meses, en los que el oriundo de Tijuana se mantuvo inactivo con el mundo del boxeo, volvió a mostrar todo su gran potencial en el ring y justificó que está para pelear contra los mejores del mundo en su categoría. La primera derrota que sufrió en su carrera ante un experimentado boxeador como Saul «Canelo» Álvarez no fue del todo negativa, ya que esto lo ayudó a que se tome un tiempo de descanso para así volver con hambre de gloria a la actividad.
El luchador de 27 años llegó a las 44 victorias en su carrera, de las cuales 35 fueron por KO. Munguía al término de la pelea dialogó sobre cómo vivió la lucha desde el ring y afirmó: «Fue una pelea fuerte, pesada, pero en ningún momento Bazinyan me lastimó».
Además, dio su opinión sobre sus futuros combates que pueden darse en el 2025 y sentenció: «Vamos a ver qué es lo mejor que viene, hay grandes peleadores en 168 libras, hay grandes nombres, así que vamos a dar grandes guerras. Ahora queremos las mejores peleas. El siguiente año me gustaría enfrentar a Caleb Plant o Edgar Berlanga».
Sin dudas que el triunfo ante el oriundo de Quebec, Canadá, levantó anímicamente a Jaime, que ahora quiere más y buscará seguir asentándose en el cuadrilátero a medida que pelee con rivales de renombre más seguido.
Por otra parte, Munguía no solo se llevó el triunfo en el Desert Diamond Arena, sino que tras salir victorioso de la pelea sumó a su vitrina de títulos el cinturón de plata de peso supermediano del CMB. Un paso más que importante para el boxeador mexicano, que se logró reponer de una adversidad en su carrera y sigue creciendo a paso firme, acompañado del gran nivel que demuestra en el ring.
Gerónimo Giménez – 2ºA Turno Mañana