Los Forzosos de Almagro era un grupo de jóvenes alumnos del colegio Don Bosco, que acostumbraban jugar en la calle México. Allí, el padre Lorenzo Massa los veía jugar todos los días. Pero un día quedó conmovido al ver como un chico es casi atropellado por el tranvía. Esto hizo que el padre de la orden salesiana tome la decisión de prestar la parte de atrás de su iglesia como cancha de futbol para los “Forzosos”. Con la única condición de que fueran a misa los domingos.
De esta manera y casi sin quererlo, fue protagonista de uno de los primeros equipos de San Lorenzo de Almagro. Seguramente, sin Lorenzo Bartolomé Massa, el club que hoy lleva parte de su nombre no hubiese existido y lo que ayer era el terreno baldío de una iglesia hoy no fuese una pasión que congrega miles de personas un domingo.
Una producción de “El Fondo”.