Descender se considera mayoritariamente como “lo peor que le puede pasar a uno como futbolista”. Más allá de lo catastrófico que suene, es cierto que hay muchos casos de equipos con múltiples descensos, como Quilmes, que es el club que más veces ha descendido de la Primera División a la B Nacional (llamada ahora “Primera Nacional”). Sin embargo, se ha investigado poco acerca de cuál es el jugador que más veces ha descendido de la máxima categoría a la segunda división del fútbol argentino.
Para sorpresa de muchos, no hay un jugador, sino un “grupo selecto” (por llamarlo de alguna manera) de cuatro jugadores que comparten el primer puesto. Todos ellos bajaron de primera en cuatro ocasiones. Los desafortunados son: Matías Villavicencio, Jorge Martínez, Sergio Plaza y el gran protagonista de esta nota, Raúl Saavedra.
Nacido en San Miguel de Tucumán el 8 de marzo de 1978, jugaba de lateral izquierdo (también podía jugar de volante). Debutó en el año 2000 en Atlético Tucumán, que justamente en ese entonces estaba en la B Nacional. De allí pasó a Quilmes donde tuvo un buen paso y, de la mano de Gustavo Alfaro, llegó a San Lorenzo en el año 2005, donde vistió la casaca del “cuervo” en 15 oportunidades.
Si bien tuvo la mala suerte de descender cuatro veces, lo más increíble viene después, ya que lo hizo (insólitamente) de manera consecutiva. ¿La primera? En el año 2007, cuando volvió a Quilmes, donde jugó 14 partidos en este segundo ciclo. El equipo se fue de manera directa con una campaña para el olvido, quedando último tanto en el Apertura 2006 como en el Clausura 2007, ganando solamente cinco partidos entre ambos torneos y quedando último en la tabla de promedios.
Luego del descenso con el «cervecero», pasó a Olimpo de Bahía Blanca, que venía de haber ganado la Primera B Nacional. Saavedra disputó solamente 10 partidos y, si bien el equipo aurinegro finalizó decimosexto en el Apertura 2007 y decimoquinto en el Clausura 2008. En la tabla de promedios terminaron en descenso directo en la decimonovena posición, a sólo 0.026 puntos de coeficiente de Gimnasia de Jujuy, que terminó disputando la promoción.
Tras su paso por Olimpo, Saavedra volvió a su natal Tucumán. Pero ahora vistiendo los colores del rival, San Martín. En “el Santo” jugó 21 partidos y quedó en el recuerdo un golazo a Boca en la fecha 16 del Apertura 2008 en La Ciudadela.
San Martín descendería de manera directa, quedando en anteúltimo puesto de la tabla de promedios, habiendo ganado 10 partidos, empatado otros 10 y perdiendo 18 dando un coeficiente de 1.052.
Por último, Saavedra volvió al club que lo vio nacer, cambiándose de vereda para ir a Atlético Tucumán de cara al Apertura 2009. Entre ambos torneos disputó 18 partidos. Si bien hicieron un buen inicio de temporada, finalizando en el decimotercer puesto del torneo. El Clausura 2010 mandó todo por la borda, ya que quedaron últimos, ganando un solo partido de 19. Esto los mandó al descenso directo en la tabla de promedios.
Increíblemente, la cosa no quedó ahí. Luego de su cuarto descenso, el lateral izquierdo regresó a San Martín de Tucumán para un segundo ciclo, pero esta vez para jugar en el Nacional B 2010/11. “Mis compañeros me cargan, me dicen que soy mufa”, dijo en una entrevista que le hicieron en aquella época.
¿Cómo le fue en esa campaña?, San Martín terminó en zona de promoción (para descender), y para mantener la categoría debía jugar ante Desamparados, que terminó ganando 2-1 en el global y mandó al “Santo” al Federal A, dándole así a Saavedra su quinto descenso consecutivo.
La carrera del tucumano continuó luego, pasando por San Martín de San Juan, Mitre de Santiago del Estero, Almirante Brown, Concepción FC de Tucumán en dos ciclos, y el último club del que se tiene conocimiento es Deportivo Llorens de la Liga regional tucumana.
Diego Gomez de Morais, 2°B – Turno Tarde.