Laura Nicholls, figura del básquetbol español, cambiará su rumbo hacia el handball y jugará en su ciudad natal. Tras fichar con el Uneatlántico Pereda de Cantabria para disputar la temporada 2024/2025, la referente de la selección española de básquet, volverá a jugar en Santander, de donde es originaria, esta vez en otra disciplina deportiva.
La pívot explicó su decisión de cambiar de deporte a TVE: «Siempre tuve esa espinita clavada, además siempre lo he disfrutado. Al balonmano lo han jugado mi tío, mi padre, mi prima. Al final el balonmano siempre ha estado metido en mi familia, en nuestra sangre, y no podía ser una Nicholls y no jugar al balonmano también», comentó en diálogo con el medio español.
La santanderina tiene una historia con el handball. Ya había jugado de más chica y su familia también tiene antecedentes en el deporte. Uno de los motivos por los cuales cambió de disciplina de pequeña fue por la inexistencia de un equipo femenino de ese deporte en Camargo, lo que hizo que se dedicara plenamente al básquet. Pero nunca dejó de fijarse en el handball, ni de sentir ese interés por jugarlo.
Laura jugó en 13 diferentes clubes de básquet y tuvo un destacable desempeño con el seleccionado español, acumulando un total de 9 medallas, entre ellas una plata olímpica y tres oros europeos. Tras concluir su gran carrera, la ex internacional de 35 años y 1.90 de altura, tomó la decisión de cambiarse al deporte por el que, como ella misma comentaba, siente pasión desde pequeña.
Ahora jugará con el club de Handball Uneatlántico Pereda de Santander, que forma parte de la División de Honor Oro femenina, en la segunda categoría nacional. El club de Cantabria anunció en una conferencia de prensa el fichaje de la deportista. «Hay espinas que se quedan clavadas dentro y siempre intentas sacarlas. Eso es lo que sentía Nicholls con el balonmano», destacaron. Para concluir, mencionaron “Desde el club estamos encantados con su llegada y le deseamos la mayor de las suertes».
Malena Madera, 2° B, turno mañana