Los Piojos: tras 15 años de silencio, los reyes del rock argentino vuelven a los escenarios

Una noticia inesperada hizo vibrar a los amantes del rock argentino: Los Piojos anunciaron su regreso a los escenarios luego de estar 15 años separados.

La noticia, que se filtró inicialmente como un rumor en las redes sociales, fue confirmada oficialmente por la banda, que se presentará el 14 y 15 de diciembre en el Estadio Único de La Plata. Este regreso no es simplemente el retorno de una de las bandas más importantes en la historia del rock argentino, sino que también marca un hito en la cultura musical de nuestro país.

La expectativa es inmensa. Se espera que la banda toque todos sus grandes éxitos, pero también hay rumores sobre la posibilidad de que incluyan nuevas canciones, de que haya colaboraciones con grandes músicos contemporáneos y nuevos arreglos en sus temas icónicos, que harán temblar el estadio.

Un repaso sobre los inicios de una de las leyendas del rock argentino
Los Piojos se formaron en 1988 en El Palomar, un barrio ubicado en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires, con Andrés Ciro Martínez al frente, siendo líder y cantante. Desde sus comienzos, la banda mostró una propuesta musical diferente, con un sonido que mezclaba el rock con algunas grandes influencias como el candombe y tango, generando una identidad única en la escena argentina.

En el año 1992, lanzaron su primer álbum llamado Chactuchac, que empezó a ganar notoriedad gracias a canciones como “Tan Solo”. Aunque fue un inicio humilde, su segundo disco llamado Ay ay ay y lanzado en 1994, fue el que los catapultó a la fama. Este álbum contenía grandes éxitos como “Babilonia” y “Arco”, y comenzó a definir el estilo que los acompañaría durante su carrera.

Dos años después lanzaron su tercer álbum llamado 3er arco, este disco consolidó a Los Piojos como una de las bandas más grandes del rock nacional. Con canciones emblemáticas como “El Farolito”, “Verano del ’92”, y “Maradó”, este disco definitivamente marcó una época y convirtió a la banda en un fenómeno multitudinario.

Durante los años 90 y los 2000, Los Piojos no sólo llenaban estadios, sino que también lograban algo que pocas bandas consiguieron: una profunda conexión con sus seguidores. Sus recitales en lugares emblemáticos como el Estadio Obras, el Luna Park y más tarde, en su despedida, el Estadio de River Plate, se convirtieron en verdaderos rituales para sus fanáticos: los rituales piojosos.

En 1998, lanzaron Azul, un disco que aumentó aún más su base de seguidores y reafirmó su lugar como una de las bandas más influyentes del país. Temas como “Uoh Pa Pa Pa”, “Desde Lejos No Se Ve”, demostraron que Los Piojos no solo podían reinventarse, sino también mantenerse en la cima a lo largo de su carrera.

Al año siguiente presentaron Ritual, su primer álbum en vivo, que se grabó en el Estadio Obras, y poco tiempo después logró ser disco de platino. En octubre del 2000 lanzaron Verde paisaje del infierno, este fue su quinto álbum, que llevó a la banda a un estilo musical menos percusivo como venía siendo y se inclinaron más por el lado netamente rockero con canciones como “Vine hasta aquí” y “Ruleta”.

El álbum que revolucionó todo fue publicado en 2003. Maquina de sangre le devolvió a los seguidores de la banda lo que tanto extrañaban, ese ida y vuelta de estilos que con “Dientes de Cordero” y “Como Alí” resultó un regreso al gran sello piojoso de sus grandes éxitos.

La separación en el 2009 y el fin de una era
A pesar de su éxito constante, la banda atravesó momentos de opiniones internas cruzadas. En agosto de 2007 lanzaron su último disco llamado Civilización, que mantuvo la calidad musical y la gran conexión con su público, pero las diferencias entre los miembros de la banda comenzaron a hacerse notar de forma más evidente. En el 2009, anunciaron su separación, dejando un vacío enorme, que ningún otro grupo logró llenar completamente en la escena del rock nacional.

El concierto de despedida, realizado el 30 de mayo de 2009 en el Estadio de River Plate, fue un evento cargado de emociones. Más de 65.000 personas asistieron para decirle adiós a una banda que había dejado una huella imborrable en la historia del rock argentino. Durante los siguientes años, cada miembro siguió su carrera por caminos separados, Andrés Ciro Martínez formó la banda Ciro y Los Persas, continuando su carrera con grandes éxitos.

Los Piojos no solo ayudaron a definir el sonido de una generación, sino que también lograron que su música perdure en el tiempo. La poesía callejera de Ciro y la energía de sus recitales siguen influyendo a las nuevas generaciones de músicos en Argentina. Con su regreso, generan una enorme expectativa, no solo por la nostalgia que revive, sino por la posibilidad de un nuevo capítulo en su historia. Los Piojos están de vuelta, y con ellos, una parte fundamental del ADN musical argentino.

La banda del Palomar, con su gran recorrido histórico y el espíritu que los representa, está lista para hacer vibrar nuevamente a su público en el Estadio Único de La Plata el 14 y 15 de diciembre. Y, como marca la historia, el rock será su bandera.

Ignacio Celant