París 2024 nos dejará grandes recuerdos, pese al dolor de no haber podido ver a la sub 23 de Javier Mascherano, los Pumas o los Leones volver a suelo argentino con una medalla colgada en el cuello. Y eso fue gracias a las consagratorias actuaciones de las Leonas, Mateo Majdalani y Eugenia Bosco en Vela y, sobre todo, José «Maligno» Torres, el ciclista que trajo la dorada al país en BMX.
El argentino, del que poco se hablaba, dejó a la bandera argentina en lo más alto de París, por encima de Gran Bretaña y Francia en el podio, y ahora está en boca de todos. Tras su llegada al país con la dorada en el cuello, pasó por la Casa Rosada, donde fue invitado por el presidente Javier Milei y, tras unas palabras, se dio el lujo de salir al balcón para mostrarles a las personas que estaban en Plaza de Mayo su medalla. Días después tuvo que volver a París, ya que fue elegido para portar la bandera en la ceremonia de cierre de los Juegos.
Ahora que es campeón olímpico, las cosas cambiaron en su Córdoba, donde no nació pero se siente parte. Él es oriundo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde sus padres se encontraban por temas laborales, pero desde los 11 años, cuando la familia volvió al país para radicarse en la provincia mediterránea. Allí encontró el amor por el BMX. “Acá aprendimos a hacer deporte, es donde nos dieron apoyo, por eso siempre digo que me siento con sangre argentina”, comentó en una entrevista brindada a Olé.
Desde chico, junto a su hermano, comenzaron con una bicicleta prestada por un familiar. La reacondicionaron y la utilizaron para poder practicar, hasta que tuvieron que devolverla y otra vez se quedaron sin la herramienta principal, por lo que allí le pidieron de regalo a su padre una BMX para comenzar a entrenar y poder llegar hasta donde llegaron.
Su hermano decidió dejar de lado el deporte por distintas lesiones, pero el Maligno siguió y pudo cumplir su sueño.
No logró la clasificación a Tokio 2020, por lo que Paris 2024 fue su primer Juego Olímpico. Y la revancha supo a gloria, porque se coronó dejando debajo suyo en el podio a lo representantes de Gran Bretaña y Francia.
«Todo lo que nosotros tuvimos que pasar para que esa banderita esté por encima de esas dos potencias… Nosotros sabíamos muy bien el trabajo y preparación detrás nuestro, algo que se nos hace más difícil a nosotros que a ellos”, destacó, haciendo referencia a las falencias que hay en comparación con las potencias y el poco presupuesto que le otorga el Estado a la disciplina. «Nos pueden faltar un montón de cosas, pero sangre y garra nos sobra», infló el pecho.
En su visita a la Rosada avisó que trataría de hablar con el Presidente para mostrar y pedir mayor visibilidad para el deporte argentino, y sobre todo el BMX.
«Algunos seguro pensaban: ‘Ese pibe está grande para andar en una bicicletita’. Y ahora ven que soy campeón olímpico… Es raro”, indicó el medallista, que fue recibido como héroe en Córdoba y pedaleó hasta el Polo Deportivo Kempes acompañado de todas las personas que querían verlo, ya sea para sacarse una foto o acompañarlo.
Antes de su título olímpico, había conseguido la medalla dorada en la Simple Session 2018 en Estonia, se impuso en los Juegos Odesur 2022 y en los Panamericanos de 2023, además de haber entrado a la historia como el primer argentino en coronare en los X Games.
Actualmente está buscando la forma de encontrar mayor visibilidad para el deporte que practica, casi desconocido en el país.
El Maligno hará todo lo posible para hacer crecer a un deporte joven, que recién tuvo su inicio en unos Juegos Olímpicos en Beijing 2008.
Santiago Suárez – 2º Turno Mañana