Armand Duplantis logró un nuevo récord mundial en salto con garrocha

El atleta sueco de 24 años volvió a superarse a sí mismo este domingo en la Liga de Diamante, en Polonia.

 

El atleta sueco Armand Duplantis volvió a quebrar este domingo su propio récord mundial en salto con garrocha, pasando por encima de la varilla a una altura de 6,26 metros en Polonia, donde se llevó a cabo una nueva fecha de la Liga de Diamante.

Duplantis sigue sorprendiendo al mundo. En febrero del 2020 superó a Renault Lavillenie y obtuvo el récord del mundo por primera vez, con un salto de 6,17 metros. Hace menos de un mes, en los Juegos Olímpicos de París 2024, ganó la medalla de oro y logró superar su propia marca con 6,25 metros.

Ahora, 20 días después de la cita olímpica, en Polonia, saltó primero 5,62 mts, después 5,92 mts y más tarde 6 mts para asegurarse el primer puesto.

En el primer intento de superar su propio récord, falló el salto inicial pasando por debajo de la varilla. Ya en el segundo, aunque tuvo un roce con el escollo que debía superar, el mismo no se cayó y superó su propia marca por décima vez, saltando 6,26 metros.

Luego de conseguir su nuevo récord del mundo, “Mondo” expresó: «Siempre quiero saltar lo más alto posible y seguir esforzándome. Nunca he hecho un salto absolutamente perfecto, así que siempre siento que puedo hacerlo mejor. Casi me resulta antinatural recibir tanto cariño y apoyo. Lo veo especialmente en Polonia». 

«La pista es maravillosa, las condiciones han sido perfectas y todo se ha unido para permitirme hacer esto», agregó.

 

En la Diamond League de Chorzów, lo siguieron en el podio Sam Kendricks (Estados Unidos), con un salto de 6 metros, y Emmanouil Karalis (Grecia), quien también superó los 6 metros.

Otro de los protagonistas de la fecha fue el noruego de 23 años Jakob Ingebrigtsen, quien superó el récord mundial de 3000 metros con un tiempo de 7:17.55. 

El atleta, emocionado, manifestó: “Es algo especial, diría que asombroso. Esperaba batir el récord, pero nunca puedo predecir exactamente qué tiempo soy capaz de hacer. Sin embargo, reconozco que no había imaginado que podía correr en 7:17. El 3.000 es una distancia difícil. Después de 4 o 5 vueltas sientes el ácido láctico, pero necesitas seguir adelante. Las condiciones han sido difíciles con el calor, pero es igual para todos. Tengo un buen equipo. Usamos chalecos de hielo, nos aseguramos de mantenerme hidratado y preparado. Esta reunión de Silesia es genial y los organizadores se aseguran de que nos sintamos apreciados y cómodos, y eso nos permite rendir. Ahora quiero desafiar récords mundiales en todas las distancias, pero paso a paso”.

Al podio de los 3000 masculino lo completaron los etíopes Berihu Aregawi, con un tiempo de 7:21.28, y Yomif Kejelcha, quien completó la prueba en 7:28.44.