La selección argentina femenina de handball inició un nuevo capítulo de trabajo dirigido por Mariano Muñoz. Cabe destacar que, luego de cosechar 3 derrotas en el Preolímpico, dejó a las argentinas sin boletos para los JJOO de París 2024, lo que produjo el anunciado recambio. Además de la participación para competencias locales e internacionales, uno de los mayores objetivos de este cuerpo técnico es la preparación y clasificación para la edición de Los Ángeles 2028.
El nuevo cuerpo técnico, además de Muñoz, quedó conformado por Martín Duhau (segundo entrenador), Gastón González Iglesias (asistente), Omar Camel (preparador físico) y Santiago Bruno (kinesiólogo). Con la mirada puesta en el primer torneo oficial de esta nueva etapa, el Sur – Centro pactado para fines de noviembre y principio diciembre de este año, clasificatorio al Mundial 2025, se desarrollaron los primeros entrenamientos de la mano del nuevo entrenador. Los mismos fueron divididos entre la Casa del Handball y el CeNARD. La primera etapa será a modo de diagnóstico para evaluar el nivel de cada jugadoras tanto en lo físico como en lo táctico, para luego armar un plantel a la altura de diferentes y futuras competiciones.
La lista se planificó con 42 jugadoras y las citó fraccionadas en dos encuentros. La primera se realizó la semana pasada, del 24 al 28 de junio, y la segunda se realizará del 9 al 13 de julio.
El seguimiento de las jugadoras será de manera constante en sus clubes, donde la evolución de cada una funcionará como un filtro que reducirá la lista de convocadas y seleccionará a las que estén en el mejor nivel. La idea es armar un proyecto de selección a largo plazo entre jugadoras de experiencia y jóvenes con proyección que puedan competir de igual a igual con las mayores potencias de la disciplina, llevando al handball femenino a lo más alto y revertir los últimos resultados obtenidos.
Roxana Pacho, 2° A TN