Jorge Ordíz es un ex nadador argentino, quien ahora se desempeña como coordinador general y entrenador del equipo de la Municipalidad de Hurlingham. Cuenta con un plantel de 33 nadadores federados, de los cuales 22 son juveniles y 11 masters, (mayores de 20 años).
Nacido en una familia ligada a la natación, es hijo del “Ingeniero” Ordíz, quien fuera vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Natación (CONSANAT) y también miembro del Comité Olímpico Argentino. Profesor de Educación Física, oriundo de Ramos de Mejía, comenzó a nadar a los 7 años en el Club Ciudadela Norte y más tarde en Córdoba. Participó en distintos Campeonatos Nacionales, Rioplatenses e Internacionales.
Cuando se le consultó sobre cuales considera sus mayores logros, contestó: “Salí tres veces Campeón Nacional de la República, pero esas son sensaciones efímeras y escasas”. A lo que agregó: “Pero a mí me generan mayor orgullo los logros de mis nadadores, como clasificar a 4 atletas para Torneos Sudamericanos, una chica que subió a 2 podios sudamericanos, un nene especial, que no sabía nadar y que con el tiempo empezó a competir y que ahora está en el
equipo nacional representando al municipio de San Miguel”.
Finalmente marcó los hitos importantes como entrenador. “Gracias a los Juegos Bonaerenses, tuve la suerte de que un chico fuese a competir a Italia y Francia y lo que más me llenó, fue ayudar a una chica recuperada de la calle, la cual comía solo tres a la semana. Yo la llevaba a comer a casa y llegó a estar en el puesto 20 del Ranking Máster Mundial”.
Sobre la fundación del club, rememoró: “Competimos bajo el nombre de Municipalidad de Hurlingham, es un club en formación, recién tenemos dos años y pico, que tenga continuidad lleva mucho tiempo, de a poco, lleva años, dependemos de los políticos de turno y que estén dispuestos a apostar a nuestro proyecto”.
Ante la consulta de saber dentro que marco compiten, Ordíz describió que lo hacen “en la Federación de Natación del Oeste (FeNaDo), federación perteneciente a la CADDA, la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos”.
“Venimos de competir en un Nacional de Infantiles y Menores, donde tuvimos a dos clasificados para los Sudamericanos por alcanzar marcas bases”, comentó en relación al presente del equipo.
En su rol de entrenador, explicó cómo se desarrollan los entrenamientos: “Los juveniles se entrenan seis veces por semana, con 2 horas de duración aproximadamente, mientras que los mayores, por cuestiones laborales, entrenan un promedio de cuatro veces a la semana con un promedio de 2 horas y media de extensión, con sesiones de gimnasio”.
“A partir de los 12 años, los nadadores comienzan a ser parte del equipo, se los va detectando desde niños a través de los distintos grupos y luego de ser evaluados junto a los distintos profesores, van pasando a distintos niveles hasta federarse y pasar a ser parte del equipo”, detalló sobre la iniciación de los atletas.
Al consultarle sobre el nivel social de los juveniles, contestó: “En líneas generales la mayoría provienen de familias de trabajadores y cuentan con su apoyo, especialmente en lo que consiste al acompañamiento, que es lo más importante, ya que en lo económico no es necesario, porque acá no tienen que poner un peso, lo que es fundamental es que son pibes del barrio, que estudian en las escuelas de la zona y la Universidad Nacional de Hurlingham, además están cerca del Natatorio Municipal, lo cual es una gran ventaja, ya que el entrenamiento es muy sacrificado y a veces se torna monótono”.
Al final de la entrevista, rodeado por ese característico empañado en los vidrios y el penetrante aroma a cloro, Jorge se despide afectuosa y apresuradamente, ya que tiene a muchos nadadores aguardándolo, regala un apretón de manos, una sonrisa sincera y se pierde en la bruma que encierra a cualquier pileta, lugar que sin dudas es el hábitat de este hombre que demuestra su pasión por este deporte desde niño ante cada una de sus respuestas y gestos.
Carlos Guillermo Vega
2°A (T.T.)