Mauricio “Caníbal” Laferrara, jefe de sicarios del capo narco de Rosario Estaban Lindor Alvarado, fue capturado el pasado viernes en la localidad de Andino, al norte de esa ciudad de Santa Fe.
Laferrara cumplía condena por media docena de delitos graves y otros delitos que le valieron dos cadenas perpetuas, de las que escapó la mañana del 19 de octubre tras pasar dos días en un contenedor de basura.
Desde su fuga han circulado muchas teorías sobre su paradero, pero fue detenido tras seguir el rastro del celular que usaba en la cárcel de Devoto para pedir comida. Ese número, sumado a que también usó el celular de su pareja, abrió una mayor posibilidad de encontrar al prófugo, que a lo largo de los meses ha cambiado varias veces de escondite en Rosario.
A través de diversas misiones de inteligencia y cotejo de información, agentes provinciales y nacionales localizaron al sicario más peligroso de la banda.
Fueron la PFA y las fuerzas de operaciones especiales quienes organizaron los procedimientos para recapturar al fugitivo. Asimismo, en la casa donde se escondía el notorio delincuente se encontraban un hombre y una mujer desconocidos y fueron detenidos.
La primera condena a Laferrara se produjo el 7 de septiembre de 2019, en el partido de Plata, en el suroeste de Rosario, en una distribuidora de bebidas donde este delincuente mató a Cristian Beliz (27 años) e hirió al dueño Óscar César García y a otro hombre que se encontraba en el lugar.
Es el asesino favorito de Alvarado y quien coordinaba los tiroteos contra la organización rival Los Monos.
Facundo Damonte – 2ºB Turno Mañana