Si bien tiene el ojo puesto en los Juegos Olímpicos de París 2024, la selección argentina de handball masculino se enteró de sus rivales en inicio del Mundial que se llevará a cabo el año que viene en Croacia, Dinamarca y Noruega, entre el 14 de enero y el 2 de febrero. En las ciudades de Zagreb, Varazdin y Porec, de Croacia. Una localidad danesa, Hernin y Baerum, Noruega.
El sorteo realizado en la sala de eventos Vatroslav Lisinski de Zagred indicó que Argentina se enfrentará en la primera fase con Egipto, Croacia y Bahréin. Los dirigidos por Guillermo Milano quedaron en el Grupo H; en la primera ronda jugarán en el Arena Zagreb, de la capital croata.
El formato hipotético apunta que en caso de que los argentinos finalicen entre los tres primeros puestos del grupo, se enfrentarán en la segunda fase con los tres primeros clasificados del grupo G, que lo componen Eslovenia, Islandia, Cuba y Cabo Verde.
Los equipos que queden como los dos primeros del grupo pasarán a los cuartos de final. Estos encuentros se disputarán en el Arena Zagreb.
Los Gladiadores, apenas finalicen su participación en París 2024, independientemente de los resultados que obtengan, se enfocarán para encarar el Mundial a la altura que demanda. Este evento, que junta a las mejores selecciones, también es una oportunidad clave para afianzar el crecimiento del handball en Argentina y de dar a conocer el poder competitivo del equipo a nivel global.
Tanto para el Mundial 2025 como para los JJOO, que son de las competiciones más importantes, la preparación del seleccionado nacional será intensa y en conciencia de tener que enfrentar a planteles de alta jerarquía. Por el momento será bajo la conducción de Guillermo Milano, buscando desarrollar entrenamientos donde maximice el rendimiento y virtudes de sus jugadores en conjunto con el físico y la mentalidad del equipo.
Los Gladiadores también cuentan con experiencia en el rubro y ya han participado en diversos torneos y amistosos internacionales como parte de su preparación como lo fue el torneo Centro Sur, realizado en enero de este año. Esta competición no solo ha permitido afinar tácticas y estrategias, sino también medir el nivel del equipo frente a selecciones de primer nivel, y además, la posibilidad de corregir errores.
También tener en cuenta las experiencias y victorias adquiridas en competiciones como el Torneo Cuatro Naciones y los Juegos Panamericanos fueron indispensables para retocar detalles.
El plantel de Los Gladiadores para el Mundial 2024 combina juventud y experiencia. Su máximo referente actual, Diego Simonet, reconocido como uno de los mejores jugadores de la historia del handball argentino, aporta su trayectoria y liderazgo dentro y fuera de la cancha. Simonet cuenta con una capacidad de desequilibrio y visión de juego, y será una pieza clave en la ofensiva argentina.
También jugadores como Santiago Baronetto y Federico Pizarro siempre han demostrado estar a la altura de las competencias internacionales. Con la mezcla de la vieja escuela y los jóvenes talentos, el entrenador busca crear un equipo flexible y competitivo, capaz de identificar diferentes estilos de juego y situaciones.
El arco argentino también está bien custodiado por Matías Schulz, quien siempre ha sido esencial para el equipo. Aporta capacidad para detener lanzamientos imposibles y de su liderazgo desde el fondo de la cancha.
La primera meta es alcanzar los cuartos de final, una ilusión algo ambiciosa pero realista dado el crecimiento y la evolución que ha demostrado el equipo en los últimos años. No sólo representará un desafío deportivo, sino también otra de las oportunidades para posicionar al handball argentino en la élite mundial y ayudar a su desarrollo a nivel nacional. Para lograrlo, deberán pasar la fase de grupos, teniendo en cuenta el altísimo nivel de sus rivales.
Tanto en París como en el Mundial, el equipo se prepara con la misma ilusión. Además de defender la bandera argentina, demostrará su garra, entrega y sacrificio en cada pelota.
Roxana Pacho, 2° A TN