Un escándalo sacudió la casa de Gran Hermano durante una reciente transmisión en vivo, cuando Juliana “Furia” Scaglione sorprendió a sus compañeros y a los espectadores al confesar que la producción la «protege» en momentos clave del reality. La revelación ocurrió mientras Furia llevaba una tiara en la cabeza, como si fuese la reina de la casa, dando paso a una serie de especulaciones y críticas por parte de los demás participantes y los fanáticos del programa.
La controversia comenzó cuando Furia, en respuesta a una consigna, reflexionó sobre la importancia de los límites en el juego y cómo las sanciones mantienen el orden en la casa. “Todo tiene un límite, jamás vamos a llegar a algo en el que pueda llegar a explotar, más allá de los límites que marcan a los hermanos (por el resto de los participantes), porque también tenemos sanciones”, comentó Juliana mientras sus compañeros escuchaban con atención.
En un giro inesperado, la participante hizo una revelación que dejó a sus competidores absortos: “Yo creo que soy una de las más sancionadas, puedo hablar al respecto. Siempre llegué a mis límites. Y antes de llegar a un límite más, ya me avisan, te vas o vas para adentro del confesionario”. Con esta declaración, la concursante sugirió que recibe indicaciones de la producción para evitar situaciones que podrían llevar a una expulsión.
Recientemente, Furia protagonizó varias discusiones fuertes y violentas, dentro de la casa lo que le valió una sanción por parte de «el Big»: deberá estar todas las semanas en placa, lo que implica un riesgo constante de eliminación. Sin embargo, a pesar de esta penalidad, no bajó su perfil dentro de la competencia.
En otro momento durante la transmisión, Juliana mencionó que la producción le había dicho que hiciera su trabajo en “modo caracol”, sugiriendo que debe actuar con calma para evitar mayores conflictos. Además, sobre su reciente pelea con Mauro, le contó a Martín Ku: «¿Sabes qué es lo peor de todo? Me piden que lo trate bien».
La revelación de Furia generó un gran revuelo tanto dentro como fuera de la casa de Gran Hermano, y levantó cuestionamientos sobre la imparcialidad de la producción y la equidad del juego. Por ahora, queda por ver cómo esta confesión afectará el curso del programa y qué repercusiones tendrá para Juliana y sus compañeros. La polémica está servida y seguramente continuará dando de qué hablar en las próximas semanas.
Victoria Cisneros 2º A. TM.