El 4 de noviembre de 2017 fue la última vez que Megadeth visitó a la Argentina. Dos años después, el único fundador de la banda, Dave Mustaine, se enteró de una mala noticia que fue padecer cáncer de garganta y todos temieron por su salud. Pero, después de cuatro meses, él le da una buena noticia a sus seguidores: había vencido al cáncer. En 2023 anunció una gira por Latinoamérica para este año presentando el «Crush the World Tour».
Es inevitable no destacar el afecto especial que el «Colorado» tiene por nuestro país, que fue la única región en tener tres fechas programadas en el Movistar Arena. Además de que el público argentino siente una gran conexión con su música y su historia. La relación de Dave Mustaine con el público ya no es nada nuevo, es clamor, pasión, entusiasmo, cariño y muchas cosas más.
Hace 30 años, en 1994, fue la primera vez que la banda visitó a nuestro país. Por primera vez se escuchó el coro de «Aguante Megadeth» en la canción «Symphony of Destruction» (perteneciente al disco «Countdown to Extinction», 1992). Mustaine quedó tan maravillado con la pasión e ingenio de los argentinos que hasta se confundió en la letra. Ese acompañamiento a la canción fue contagiado hacia los demás países.
Fue en las calles Dorrego y Corrientes que estaban repletas de metaleros compartiendo la misma pasión que los unía: Megadeth. En los rincones de Villa Crespo era donde hacían la famosa previa tomando cerveza como un ritual antes del show, escuchando los hits de la banda a todo volumen. Mientras que el recorrido hacia el estadio era difícil de pasar por los vendedores que se las ingeniaban para conseguir algo de dinero todo ese barrio estaba contagiado del thrash metal que duró cinco días.
La gente recorría el Movistar con puro magnetismo. Tres fechas con sold outs (13, 14 y 16 de abril respectivamente) a todo el ritmo del rock pesado, del pogo y la transpiración rozando con las tachas. Con un set list de 17 canciones (menos el del día 13 con 15), dieron un concierto incluyendo éxitos de la banda como «In My Darkest Hour», «A Tout Le Monde», «Peace Sells» (con la aparición de Vic Rattlehead: mascota creada por el cantante, quien aparece en la mayoría de las portadas de los discos), el himno indiscutido como lo es «Symphony of Destruction», entre otras canciones más. Cada una de sus letras tiene una historia que contar. Un espectáculo de alrededor una hora y media pero de pura entrega de ambos lados.
Antes de comenzar con el Tour, Mustaine reveló que para Argentina tenía un regalo pero no se sabía qué. Eran puras teorías hasta que llegó el día que, en la última canción «Holy Wars… The Punishment Due», el «Colo» salió al escenario con una guitarra con la bandera Argentina impregnada en ella. Sorprendió al público con un grato regalo.
La banda ha pasado por varios músicos pero, aún así, desde su expulsión de la banda Metallica, por su adicción al alcohol, Dave demostró su progreso como persona y como artista. Luego de ver un panfleto político con el nombre «Megadeath», el líder de la banda creó un proyecto musical como venganza. Pese a ese deseo, Megadeth se convirtió en una banda cuya trayectoria ha tenido éxito a lo largo de su carrera.
Se mantiene vigente hasta el día de hoy. En 2022 sacaron el último disco «The Sick, The Dying… and The Dead!» (los enfermos, los moribundo y los muertos), que también ha sido la canción con la que se presentaron en las tres fechas.
Si nos adentramos un poco más, Megadeth no es solamente una banda que toca canciones. Es la conexión de la música con su gente, es historia, es progreso, es unión y es pasión de lo que se consume auditivamente. Una historia que cautiva a millones de sus seguidores a diario, generación tras generación. Megadeth es como el vino, una comparación poética pero cierta, entre más pasa el tiempo, suenan aún mejor. Para los argentinos fueron fechas que no serán olvidadas jamás.