El Madison Square Garden es el escenario predilecto para muchos deportes y eventos. El miércoles por la noche, en una de las fechas más esperadas de la NHL, en Estados Unidos, se desataron cinco peleas en simultáneo en el comienzo del partido.
Esto sucedió en el clásico entre New York Rangers y New Jersey Devils. Tras el pitazo que dio comienzo al partido, hicieron falta tan sólo 2 segundos para que este fuera detenido debido a los enfrentamientos entre los jugadores.
Si bien, en esta práctica, es habitual que entre jugadores haya golpes, lo llamativo en esta oportunidad es que se vieron involucrados casi todos los jugadores de campo. Los enfrentamientos fueron cinco contra cinco, en un combate que se prolongó durante varios minutos.
Todo indicaría que, debido a que se trata de un clásico en esta disciplina, había de antemano un clima caliente entre ambos equipos. Sumado a esto, según medio locales, existía un conflicto entre jugadores de ambos equipos: Matt Rempe, de los Rangers, y Kurtis MacDermid, de New Jersey.
Todo comenzó en el 22 de febrero, en un partido en el que Rempe noqueó de un topetazo a Nathan Bastian, lo cual, además, le provocó una fractura de costilla. Posteriormente, ambos equipos volvieron a verse la cara el 11 de marzo. En este encuentro, el jugador de New York Rangers volvió a excederse con uno de los Devils al dejarlo fuera del campo, producto de un codazo alto. Por esta jugada, el canadiense recibió un total de 4 fechas de suspensión.
Los testigos del evento aseguran que sucedió de manera instantánea. Esto se debe a que, de un segundo a otro, la pista de hielo se convirtió en un ring, en el cual participaron hasta diez deportistas en el enfrentamiento, siendo el principal el disputado entre los anteriormente mencionados, Rempe y MacDermid.
Y no sólo eso: una vez que finalizó la despiadada batalla campal, fueron ocho los jugadores expulsados: además de Matt, los neoyorquinos Jacob Trouba, K’Andre Miller y Barclay Goordrow abandonaron el hielo. De la vereda de enfrente, fueron Kevin Bahl, John Merino, Chris Tierney y Kurtis.
Este último, quien recibió un total de cuatro fechas de suspensión, desconoció que lo ocurrido fuese algo premeditado: “No tenía idea de que eso iba a pasar. Fue algo improvisado”, exclamó. “Fue grandioso ver al equipo responder de esa manera, y apoyarse mutuamente”, añadió. Además, respecto a su contrincante, el canadiense de los Rangers, agregó: “Le tengo mucho respeto, es un chico joven que intenta hacer lo suyo”.
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En medio de las contiendas, fueron los entrenadores de ambos equipos quienes, de un banco al otro, se cruzaron a los gritos. “Había muchas cosas sucediendo a la vez, cinco peleas para comenzar el juego, nadie esperaba eso”, dijo sorprendido Travis Green, el de los de New Jersey. “No tengo idea de por qué Peter estaba molesto. Sus jugadores estaban preparando peleas antes del partido, todos sabemos por qué sucedió lo de esta noche, algo pasó en el juego anterior”, agregó.
Por su parte, Peter Laviolette, el coach de los Rangers, al opinar sobre dicha riña, exclamó: “Nuestros muchachos estaban reaccionando a lo que estaba sucediendo alrededor del hielo”.
A pesar del festival de golpes y de las casi diez expulsiones, al cabo de unos minutos, el encuentro continuó y se quedaron con el triunfo los New York Rangers, por 4-3, con un gol tardío de Chris Kreider.
Luciana Perticone, 3A TN