Luján Rigoni, de 25 años, asesinó a Benjamín Molina (16), quien era su pareja hasta hacía una semana, degollándolo con una botella rota. El impacto fue directo al cuello del joven que, poco tiempo después, fue declarado muerto en un nosocomio cercano.
La trágica muerte sucedió en una finca ubicada en la calle 175 y Pilcomayo, en la localidad de Bernal, ubicada en el sur del conurbano bonaerense.
Después de recibir la notificación, las fuerzas de seguridad bonaerenses llevaron a cabo una intensa operación de captura. Durante el procedimiento, se realizaron inspecciones tanto en la casa en la que ocurrió el asesinato como en otra residencia. Como resultado se obtuvo la detención de Luján Rigoni en la intersección de las calles Álvarez Thomas y Mayor Eduardo Alfredo Olivero, en Florencio Varela. Después, la arrestada fue trasladada a la estación de policía sexta de Quilmes.
El expediente judicial está bajo la supervisión del fiscal Martín Conde, de la Unidad Funcional Número 3 del distrito mencionado anteriormente, y se ha etiquetado como «homicidio agravado por la existencia de una relación sentimental previa«.
La madre del adolescente asesinado, Yésica Caraballo, relató que la víctima y la homicida habían estado juntos durante dos años y se habían separado hace poco tiempo: “Ella no quería asumir que él la había dejado; lo buscaba por todos lados y él andaba escondido porque no quería que lo encuentre. También contó que durante su noviazgo ella lo golpeaba y él volvía a su casa lleno de moretones”.
Caraballo agregó: «Lo mató delante de toda su familia y nadie lo ayudó. Son todos cómplices de la muerte de mi hijo, quiero que vayan todos presos”.
Ian Chas – 2ºB Turno Mañana