Un violento episodio ocurrió en la noche del domingo, en Tandil, más precisamente en la zona de la diagonal Arturo Illia, cuando un hombre reaccionó de manera muy violenta al ver que los agentes de tránsito se estaban por llevar su motocicleta, que había dejado mal estacionada. Ante esto, el dueño del vehículo primero increpó a los policías del tráfico para pedirles explicaciones, pero el argumento que utilizaron los uniformados solamente hizo que el hombre perdiera completamente la cordura y no tuvo mejor idea que comenzar a lanzar piedras, botellas, adoquines y cualquier otro objeto que encontrase contra la humanidad de los agentes, e incluso hasta llegó a utilizar sus propias manos.
Como resultado, la grúa terminó con los vidrios destruidos y, tanto la parte de adelante como la de atrás quedaron dañadas. La acción de arrojar objetos la repitió en más de tres oportunidades, a pesar de que los agentes de tránsito de la localidad serrana, intentaban frenarlo sin éxito alguno. Dos agentes resultaron heridos, uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital Municipal Ramón Santamarina, por los fuertes golpes que recibió en el ataque. Y el otro, que también trabaja para la policía de tránsito, fue agredido en el pecho, aunque no fue algo que lamentar y, ya fue dado de alta para que retome a su trabajo.
Walter Villarruel, el director de tránsito del municipio de Tandil, luego de lo sucedido comentó: «Este problema lo tenemos, no lo desconocemos. Fue un fin de semana muy complicado y estuvimos desbordados». Además, agregó con preocupación: «Son personas que no captan órdenes, que no quieren dejarse controlar. Son gente muy violenta, que no le importa absolutamente nada. Atinan a evadir, a golpear y encarar con la moto». Vale aclarar que, en la zona del disturbio, es muy frecuente la reunión de los motoqueros, a la que también concurría el protagonista del escándalo. Y los vecinos se han quejado en varias ocasiones con las personas de transito ya que durante la noche, se les hace muy difícil dormir por los estruendosos ruidos que realizan con los caños de escape de sus motocicletas. Argumentaron: “Hace tiempo ya que no nos dejan dormir por culpa del ruido de sus motos, y nadie hace nada”. E incluso, en el video circulado, se escuchan a algunos de estos motociclistas apoyando y alentando al protagonista del hecho insinuándole que haga lo que finalmente hizo.
Actualmente, el responsable del ataque está prófugo, y hasta ahora no ha podido ser identificado, si bien los vecinos grabaron el acontecimiento y rápidamente fue viralizado en todo el ámbito de las redes sociales porque suelen tener muchas repercusiones los videos de todo tipo, y los contenidos audiovisuales en los que predomina la agresión, no son la excepción, como ha sido este caso. El sujeto mantenía su rostro oculto por el casco que tenía en la cabeza, pero en caso de que sea atrapado, la condena podría ser 1 año de prisión efectiva por agresión a la autoridad.
Lucio Bonassin, 2°A TT.