Un consorcio público-privado en el cual forman parte quince ingenieros de la empresa Aviem y de la Facultad de Ingeniería de La Plata está terminando de hacer el primer avión deportivo con motor eléctrico hecho en Argentina.
Este prototipo experimental trata de ser una herramienta de investigación y el desarrollo. Aparentemente el AV-100e es una avión común y corriente, diseñado por ingenieros aeronáuticos argentinos. Este avión cuenta con la particularidad de que funcionara gracias a un motor eléctrico, alimentado por baterías de litio. Así, el avión podrá llevar a dos personas, en vuelos de hasta una hora de autonomía, dentro de la categoría de aeronaves de hasta 750 kilos. Este tipo de aeronaves se volverán una opción ideal para los aficionados a la aviación deportiva y serán especialmente atractivas para los numerosos aeroclubes locales que periódicamente deben renovar sus aviones escuela.
Sin embargo es necesario que primero cumpla las certificaciones y normativas de seguridad. Sin embargo requiere mucho tiempo de recarga para las baterías, lo cual es algo a solucionar. Uno de los beneficios que tiene es que los motores eléctricos también provocan menos contaminación acústica, ya que el único ruido que produce el avión proviene de la rotación de la hélice. Ernesto Acerbo es piloto acrobático e ingeniero aeronáutico y lleva tres décadas metido en el rubro de vuelos, mantenimiento y venta de aviones deportivos. En el año 2004 formó parte del Proyecto Petrel, una empresa que fabricó localmente más de una veintena de unidades de un innovador avión de esta categoría.
De momento se encuentra en la categoría de experimental.
La facultad de Ingeniería de la UNLP, que difundió un video en sus redes sociales dando detalles del proyecto, cumplirá un rol protagónico ya que tendrá a su cargo la instalación de las baterías de litio para la propulsión eléctrica en el avión, que luego será sometido a vuelos de prueba en los talleres de Aviem Aeronáutica.
Se prevé que en los próximos días llegue a los talleres de la Facultad de Ingeniería de la UNLP el fuselaje.
Además este proyecto fue seleccionado para recibir financiamiento en el marco del Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
Entre sus objetivos está la obtención de un demostrador tecnológico que refleje las capacidades que ofrece la propulsión eléctrica, y que a su vez permita el desarrollo de los conocimientos para establecer las bases de certificación de este tipo de aeronaves.
También se busca adquirir experiencia en la selección y operación de los sistemas de propulsión eléctrica de estas aeronaves y potenciar la posibilidad de fabricar los componentes en el país.
Marcos Emanuel Rivarola, 2° A TT