El helicóptero Robinson 55 sobrevolaba el río Paraná durante la tarde del domingo 26 de noviembre y a la altura de Ramallo, una mala maniobra lo hizo caer de punta en el agua. Algunas personas fueron testigos de que el vehículo aéreo ya venía haciendo movimientos peligrosos desde Rosario, a la altura del puente Victoria. Habían viajado hasta allí para almorzar y después el plan iba a continuar por la tarde para ver el partido de River frente a Instituto.
El hecho dejó un fallecido y tres personas heridas. La víctima fatal es Gustavo Degliantoni (71), quien además era el dueño del helicóptero; los tripulantes fueron identificados como Rubén Calderone (76), Rubén Ojeda (63) y Osvaldo Iommi (70), estos terminaron con algunas lesiones leves y fueron rescatados en ese momento por embarcaciones que se encontraban en la zona con la posterior intervención de Prefectura Ramallo y bomberos, según aseguraron los investigadores de la Comisaría de Ramallo.
Uno de sus amigos, Rubén Calderone, que estuvo presente en el momento de impacto, habló con los medios y contó lo siguiente: “Yo venía sentado atrás. Íbamos lo más bien hasta que en un momento me pareció que el helicóptero iba bajo. Pero como lo conocía (a Gustavo), digo: ‘Hará un rasante, después un rizo en la boca del arroyo y aterrizamos en la náutica’. Pero pegamos contra el río”.
Las pericias arrojaron que el empresario perdió la vida unos minutos después del siniestro. Anteriormente se pensó que murió al momento del impacto pero los testigos presentes y los acompañantes dijeron que pudieron intercambiar unas palabras con él, pero minutos más tarde falleció. La autopsia reveló que la causa de su muerte fue un derrame cerebral masivo, aunque aun están esperando que se entreguen a la justicia los resultados de los estudios de toxicidad y alcohol. La investigación sobre las causas del accidente está siendo dirigida por Carlos Villafuerte Ruzo, juez federal de San Nicolás, y Matías Di Lello, fiscal federal. La investigación sobre las causas del accidente está siendo dirigida por Carlos Villafuerte Ruzo, juez federal de San Nicolás, y Matías Di Lello, fiscal federal.
La investigación sobre las causas del accidente está siendo dirigida por Carlos Villafuerte Ruzo, juez federal de San Nicolás, y Matías Di Lello, fiscal federal. De un testigo que estaba en la zona de la caída, en una embarcación, se pudo determinar que Degliantoni «no murió de manera instantánea, como se pensó en un primer momento. Llegó a hablar con sus amigos”, contaba una de las personas cercanas a la investigación. Las causas del accidente están siendo investigadas por Carlos Villafuerte Ruzo, juez federal de San Nicolás, y Matías Di Lello, fiscal federal.
Degliantoni tenía una gran relación con el histórico Juan María Traverso, con quien fueron compañeros en 1983. El “Cabezón”, tal como era apodado, compitió en la máxima categoría del automovilismo argentino desde la temporada mencionada hasta el 1985 con el equipo West a bordo de unos Ford Falcon. “Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestro amigo Gustavo Degliantoni. Enviamos nuestras condolencias a su familia en este difícil momento”, escribió “El Flaco” Traverso en su cuenta de Instagram.
Además de su experiencia como piloto, tenía a su cargo la empresa petrolera Degab, de la localidad de Ramallo, que se dedica al petroleo y gas natural.
Matías Caro, 2° A T.T.