El presidente electo dio una visión de lo que serán sus primeras etapas al frente del país y lo definió con una palabra: «estanflación». Este concepto deriva de las palabras inflación y estancamiento, en términos económicos. Significa una mayor suba de precios por los altos índices inflacionarios y una caída de la actividad por el estancamiento económico, que el país sufrirá durante los primeros meses de Milei como presidente. Dando como responsable a la herencia recibida y a las diversas medidas que tomará una vez en el poder.
Milei espera una suba de precios y un estancamiento de la economía debido a la cantidad de ajustes que llevará a cabo y que, según él, son necesarios para “ordenar el descalabro del gobierno actual en materia de política monetaria”. Sobre esto, dijo que “la única billetera que está abierta es la de Capital Humano, para dar contención a los caídos».
Según el economista, llevará de 18 a 24 meses detener la inflación, debido a lo hecho por el gobierno de Alberto Fernández. “La política monetaria actúa con rezagos”, cerró el presidente electo.
Esto significa aumentos en los precios, no así en los salarios y a su vez menos empleos porque las empresas ya no crecen por la situación económica. Entonces se entiende que el ajuste viene de un solo lado.
Esta declaración deja entrever que el precio del reordenamiento de la economía por parte de La Libertad Avanza lo pagarán los trabajadores y los pequeños comercios y no los grandes empresarios y los miembros de la “casta”, que tantas veces usó Javier Milei en sus discursos para generar esa empatía con la gente y la sensación de que defenderá a los trabajadores.
A esto se le suma la curiosa designación de Luis «Toto» Caputo como su ministro de economía, con el antecedente que carga en sus espaldas, habiendo sido ministro durante el gobierno de Macri en el endeudamiento con el FMI en 2018.
Ignacio Cabarcos 2do A TN