Franco Colapinto ha escrito un nuevo capítulo en la historia del automivilismo argentino, tras 22 años sin argentinos en la Fórmula 1. Tras su debut del fin de semana pasado en la Fórmula 2, culminada una exitosa temporada en Fórmula 3 y asegurando sponsors para poder saltar a la siguiente categoría, se subió por primera vez a un auto de la máxima categoría.
Tuvo la oportunidad de debutar en un monoplaza de Fórmula 1 (similar al monoplaza que se utiliza en Fórmula 2) en el Rookie Test que se llevó a cabo en el circuito de Yas Marina, ubicado en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Bajo el ala de la escudería Williams, donde le brindaron un asiento para el próximo año en F2, Colapinto manejo un FW45 completando 65 vueltas y coronando el objetivo que le pidió la escudería inglesa. No solo significó que sumará experiencia, sino también que recorrió los 300 km necesarios para obtener la superlicencia que le permite a cualquier piloto poder participar de un Gran Premio en la Fórmula 1.
Aunque no se le exigió establecer tiempos, la actuación del argentino fue destacada, mejorando constatemente a lo largo de las 4 horas de intensas pruebas postemporada. El piloto argentino terminó en el décimo lugar entre 20 competidores, compartiendo pista con algunos pilotos titulares de la máxima categoría, y registró su mejor tiempo en 1m26s832. El mejor fue de la Ferrari de Carlos Sainz, con 1m24s799.
“Lo disfruté un montón. Cada curva que hacía lo estaba disfrutando muchísimo. Tuve un día muy positivo, hicimos todo lo que teníamos que hacer. La pista estaba un poco lenta, pero fue todo muy positivo en cuanto a lo que quería el equipo. El objetivo principal era hacer los 300 km. Fue lo que hicimos. 65 vueltas en la mañana que es un montón. Fuimos por todos los procedimientos, todas las cosas que tenía que aprender. Tuve una buena experiencia en cuanto a eso. Muy contento. Mañana ya a enfocarse en Fórmula 2″, sentenció tras haber finalizado el test.
La semana pasada, tras una práctica en F2, había reflexionado: «Es una locura pensar que, con el nivel de pilotos que hay en Argentina, no haya habido uno en la F1 en tanto tiempo. Es un orgullo pensar que yo voy a ser el argentino que se volverá a subir a un auto de esta categoría».
El último argentino que formó parte de un evento de Fórmula 1 fue Gastón Mazzacane en el 2001, en el Gran Premio de San Marino. Aquel día abandonó en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari por la rotura del motor Acer del monoposto del equipo de Alain Prost.
Por lo pronto, Colapinto no tendrá descanso y se volverá a centrar en la Fórmula 2, ya que desde el miércoles 29 de noviembre hasta el viernes 1 de diciembre probará el Dallara del MP Motorsport en los ensayos de post temporada, también en el circuito de Yas Marina. Este joven talento promete seguir dejando huella en el automovilismo internacional.
Delfina Azzetti – 2ºA Turno Mañana