José Carlos Soriano, más conocido como Pepe Soriano nació en Buenos Aires en el barrio de colegiales el 25 de septiembre de 1929. De joven, en la facultad de derecho, entre libros de leyes que no lo entusiasmaban demasiado, se incorporó al grupo de teatro de la facultad y ahí comenzó un camino que no abandonaría jamás.
De la mano de Antonio Cunil Cabanillas, maestro de actores, debutó en 1953 en el teatro Colón nada menos que interpretando una obra de Shakespeare: Sueño de una noche de verano. Y allí inició una carrera que sostendría hasta el último día de su vida. Cultivó todos los ámbitos actorales, casi no le faltó papel por interpretar y espacio escénico por ocupar, pues trabajó en cine, teatro, radio y televisión.
Protagonizó una cantidad de títulos inolvidables, tanto en nuestro país como en España. Trabajó en más de 60 películas, como Juan Lamaglia y Señora, donde obtiene su primer premio actoral; La Patagonia rebelde, una icónica película donde interpreta al recordado personaje del alemán Schultz; Pubis angelical; La nona, que le valiera el reconocimiento masivo del público con su personaje que da nombre al film, Asesinato en el Senado de la Nación, haciendo una magistral interpretación de Lisandro de La Torre; Lugares comunes; Espérame en el cielo, rodada en España, donde interpreta al general Franco y y es nominado a los premios Goya; El brindis, una producción chilena; El último tren, coproducción uruguaya, argentina y española, entre tantas otras.
En teatro también ha dejado enormes puestas en escena en las que interpretó personajes en El avaro, Rashomon, Ah! Soledad, Frank V, Adriano VII, Gris de ausencia, Volpone, Visitando al Sr. Green, El inglés, El Padre, ADN, La nona y su gran creación El loro calabrés, en el que se desempeñó desde 1975 como autor, director y actor, recibiendo el aplauso y los abrazos de los espectadores, obra que desarrolló por más de 30 años
La televisión también lo contó como un destacadísimo integrante de ese espacio actoral La familia Falcón, Alta comedia, Historias del otro lado y Farmacia de guardia estas últimas hechas para la TV española. También interpretó los más diversos tipo de papeles para los programas: R.R.D.T, Trillizos dijo la partera, por el que obtuvo un Martin Fierro, y La Leona.
Tuvo dos grandes amores en su vida y en ambos fue correspondido, estos fueron su mujer Diana, su compañera por 45 años hasta su último día y la actuación. Soriano vivió para actuar y actuó para poder vivir y esto lo supo disfrutar y transmitir como ningún otro, con la sencillez y la humildad que solo tienen los grandes.
Fue un actor versátil y muy valorado por su habilidad para dar vida a personajes diversos, durante su vida actoral interpretó una amplia gama de papeles memorables que quedarán en la memoria colectiva.
Hasta sus últimos días, siempre honró la actuación y se manejó como lo hacía con su vida misma. Como declarara en uno de sus últimos reportajes “Te doy la mano y estoy asumiendo un compromiso. Mi apellido vale más que cualquier billete. Eso lo traigo de pibe”. No le importaba si lo llamaban para la televisión, el teatro o el cine, la comedia o el drama, un papel protagónico o uno secundario, siempre lo hizo con responsabilidad y respeto por su profesión.
Pasó por todas las situaciones, conoció golpes, cárcel, persecuciones y proscripciones, éxitos y fracasos, broncas y aplausos, pero siempre se mantuvo fiel a sus convicciones y eso lo llevó a ser uno de los fundadores de Teatro Abierto, un espacio cultural realizado en medio de la noche más oscura de nuestro país.
Aparte de actor fue un hombre comprometido con su país, con su tiempo pero también con su oficio, por eso se desempeñó como Secretario de Cultura de la Asociación de Actores y dedicó los últimos años de su vida a sus compañeros y compañeras, al aceptar presidir S.A.G.A.I., la sociedad de gestión y administración de derechos de propiedad intelectual de actores, actrices, intérpretes de voz, bailarines y bailarinas.
A lo largo de su vida obtuvo numerosas distinciones y premios en Argentina y en el mundo, por ejemplo: los premios María Guerrero, Fondo Nacional de las Artes, seis ACE (y el de Oro), seis Martin Fierro (y el de Oro), tres Estrella de Mar (y la de Oro), dos Cruz de Plata, diez Premios Talia y Cóndor de Plata, el premio Konex 1981, como actor dramático de cine y teatro y el Konex 2021, a la trayectoria; pero sus mejores premios fueron el amor de su familia, el respeto de sus pares y el reconocimiento y cariño del público.
Por eso basta como síntesis lo que declaró en su último reportaje sobre cómo quería ser recordado: “Actores va a haber mejores y peores, pero me gustaría ser recordado como un buen tipo”.
El 13 de septiembre de 2023 se fue un actor de pura cepa y un hombre cabal de esos que son tan difíciles de encontrar y olvidar.
Miguel Vidal