A días de cumplir 18 años, el marplatense Ulises Saravia obtuvo una heroica remontada en el sprint final en el segundo andarivel y se quedó con la medalla plateada en los 100 metros espalda de los Juegos Panamericanos. Superó las expectativas, ya que finalizó la primera parte de la carrera en la séptima plaza pero terminó doblando la apuesta, con un buen ritmo en las etapas definitivas y quedó a centímetros de Adam Chaney, seguido del canadiense Blake Tierney, con centésimas de diferencia. Una carrera con un final apretado.
En las instalaciones del Centro Acuático del predio del Estadio Nacional, el atleta argentino quedó cerca de su mejor registro. Su récord fue en el Mundial Junior de Netanya, Israel, en septiembre, con una marca de 53s95. Incluso, mediante este registro, quedó habilitada su marca B de 54s01 para los Juegos Olímpicos de París 2024. La marca A exige unos 43s74 o menos.
Aunque fue una conmoción para el público argentino, el nadador expresó frente las cámaras de TyC Sports: «Es una locura realmente. La medalla sabía que podía llegar a salir, la de plata mejor todavía. Yo pensé que se iba a ganar con menos tiempo, se ganó con 54.20 segundos y yo estuve a tres centésimas del primer puesto. Pero, sin embargo, muy feliz por el resultado».
Y finalizó con el análisis de su partida: “Yo no sentí que fue mala partida. Capaz que redoblé un poco más en la ida, de reojo vi a los rivales que iban como un cuerpo adelante y los pude agarrar al final. No sé en cuanto pasé el primer 50, ahora me voy a fijar, pero si es una buena forma de correr y que dio resultados. ¿26.42? Si, pasé lento, je. Tenía pensado pasar en 25.90 que es medio segundo menos. Igualmente salió un buen tiempo y una medalla».
Arminda Rojas – 2ºA Turno Mañana