“La biología es lo más pequeño que hace a alguien una madre”, dijo en alguna ocasión Oprah Winfrey. Hace un par de domingos, Argentina se llenó de amor y gratitud, ya que se celebró el Día de la Madre, una de las festividades más queridas en el país. Este evento suele reunir a las familias en un día especial para honrar a las mujeres que ejercen de madres, y expresarles todo su cariño.
En Argentina esta fiesta se celebra el tercer domingo de octubre, una fecha que tiene sus raíces en la antigua festividad de la Maternidad de la Virgen María. En 2023, esta festividad tuvo lugar el domingo 15 de octubre, dado que el mes comenzó el domingo 1.
La historia de esta celebración se remonta a la Iglesia católica. En 1931, el Papa Pío XI dedicó el 11 de octubre a la «Divina Maternidad de María» para recordar que 1500 años atrás, en el año 431, el Concilio de Éfeso proclamó a María como la verdadera Madre de Cristo. A partir de esta conmemoración, en Argentina se eligió celebrar el Día de la Madre en el domingo cercano a esa fecha, finalmente estableciéndose como el tercer domingo de octubre.
En los últimos dos siglos, hubo dos movimientos notables en relación con esta festividad. En 1870, Julia Ward Howe promovió la Proclamación del Día de la Madre como un himno, siendo una pacifista y defensora del sufragio femenino. Luego, en 1907, Anna Jarvis en Estados Unidos impulsó el Día de la Madre como fiesta en honor a su propia madre, logrando que se estableciera oficialmente en 1914. Sin embargo, más tarde la misma expresó su descontento por la comercialización que brotó de dicha conmemoración.
A nivel global, la fecha varía. La mayoría de los países, como Chile, Brasil y Perú, España, Hungría, Portugal, Sudáfrica y Lituania, entre otros, celebran el Día de la Madre en mayo, algunos por razones religiosas (el mes de María) y otros siguiendo una tradición estadounidense. Y tanto en Albania, como en Rumania y Bulgaria, se celebra el 8 de marzo, Día de la Mujer.
El «Día de la Madre» es todos los días, en ellas está el amor y la dedicación. Siempre están ahí, para cuidar, apoyar y guiar a sus hijos a lo largo de sus vidas. Su cariño y cercanía es un faro de luz en los momentos oscuros y es un motivo de celebración en los momentos felices. Sin importar las circunstancias, las madres son siempre madres.
Santiago Sanchis 2°A TT