Loki, la serie de mayor éxito de Marvel en Disney+, regresó con una segunda temporada que se plaga de líos temporales. El jueves se estrenó el estupendo y frenético primer capítulo, “Ouroboros”, donde se reafirma que el dúo formado por Tom Hiddleston y Owen Wilson es el mejor de todo el MCU.
El Dios del engaño, interpretado por Tom Hiddleston, continúa la historia que quedó abierta tras el final de la primera entrega. Sylvie mata la variante de Kang que desencadena la ramificación de muchas e infinitas ramas temporales.
Esta temporada de Loki tiene únicamente seis episodios, los cuales se estrenan de forma religiosa uno por jueves desde el pasado 5 de octubre hasta el 9 de noviembre que será la el capítulo final.
TRAILER LOKI: SEGUNDA TEMPORDA
¡ALERTA SPOILER!
El primer episodio revela que Loki se encuentra en el pasado, antes de que la TVA pasara por su rebranding, se ven estatuas gigantes de Kang y su rostro dorado en las paredes. Viaja de manera espontánea hacia adelante y hacia atrás en el tiempo de forma desagradable y dolorosa, develando grandes secretos ocultos. En el presente, se encuentra con Mobius, quienes buscarán la manera de frenar los “desplazamientos en el tiempo”.
La ayuda llega de la mano del nuevo personaje llamado Ouroboros, interpretado por el ganador del Oscar, Ke Huy Quan. OB, para sus amigos, es un ingeniero que se encuentra en lo profundo de la TVA, que es capaz de crear y solucionar cualquier cosa. Mientras hablan con él, Loki se desplaza al pasado y en una conversación que repercute en el presente de OB descubre y crea el Extractor del Aura Temporal.
Previo a esto, la trama va introduciendo o aclarando conceptos en la serie como cuando Hiddleston deja claro a los jefes y tres nuevos personajes de la TVA que ha sido Kang quien les robó la vida a todos ellos. Además, Brad Wolfe (Rafael Casal), general Dox (Kate Dickie) y la jueza Gamble (Liz Carr) tienen que decidir qué hacer con todas las ramas nuevas, si destruirlas y matar a millones de seres vivos o dejarlas y que colapse el sistema. Se estima que van a ser los encargados de representar a los nuevos villanos de la serie.
La gran escena dramática del episodio se da cuando los dos protagonistas de la serie son llevados al límite, en el que pueden perder la vida, con el objetivo de frenar los saltos. Poco importa la quizá demasiado obvia resolución, el momento fue clave, Loki encontró en el futuro, por un segundo a Sylvie, y logró su cometido de no desplazarse involuntariamente.
El episodio cierra, como era de esperar, con más preguntas que respuestas, enviando a Loki al presente y a Sylvie a una línea temporal ramificada en 1982 en Broxton, Oklahoma (sí, hay escenas post-crédito).
¿Qué dice la crítica de la segunda temporada?
En épocas en que los superhéroes están en la cuerda floja, la crítica dio su veredicto sin titubear, y Rotten Tomatoes lo clasificó con un excelente 86%.
David Betancourt para The Washington Post: “En una serie que trata sobre el tiempo, no se puede subestimar el momento del regreso de Loki. Por primera vez, el poder de Marvel Studios parece estar en juego. Los gritos de fatiga de superhéroe persisten, por lo que su estreno no podría ser más perfecto ni más necesario. Hiddleston no puede hacer el trabajo pesado para siempre, pero por ahora, ha salvado el día”.
Daniel Fienberg para The Hollywood Reporter: “La trama es tan complicada que rara vez se desprende la sensación de diversión, pero gracias al excelente elenco y algunos de los mejores diseños de producción de la televisión, casi siempre hay algo que capta tu atención, si no que desencadena una inversión emocional”.
Alan Sepinwall para Rolling Stone: “Lo que una vez fue la mejor representación de lo que Marvel podría hacer en televisión se ha vuelto tan irregular como todo lo demás. Hay mucho con qué lidiar, tiene los diálogos más cargados de tecnicismos que se ha visto desde LeVar Burton en Star Trek: The Next Generation. La buena noticia es que la serie sigue siendo, con diferencia, el proyecto del MCU, televisivo o cinematográfico, más distintivo visualmente de los últimos tiempos”.
Melina Fornés