La tercera temporada de Only Murders In The Bulding finalizó este martes con el estreno de su décimo capítulo, “Opening Night” en donde se reveló quien estaba detrás del asesinato del actor Ben Glenroy (interpretado por el carismático Paul Rudd), además de algunas sorpresas y un adelanto de lo que se vendrá en el futuro.
Si hablamos de la trama en si, quizás salga perdiendo en comparación a sus dos predecesoras; sin embargo, el carisma de su elenco, el humor y las nuevas locaciones e ideas hacen de esta temporada la más divertida de todas.
Al ya querible y más que consolidado grupo conformado por Mabel (Selena Gómez), Oliver (Martin Short) y Charles (Steve Martin), se le suma un increíble abanico de personajes en donde destacan principalmente el ya mencionado Rudd, Matthew Broderick y la siempre espléndida Meryl Streep.
Es justamente esta última la que se lleva todas las miradas, tanto de parte de los espectadores como de el trío protagonista.
Otro punto alto tiene que ver con la decisión de mover la acción del Edificio Arconia al teatro donde Oliver estrenará su obra, lo que le permitió a los guionistas ponerse más exagerados y hasta introducir una nueva mecánica: números musicales.
La serie sabe cuando la historia merece ser tomada en serio y cuando puede bromear sobre sus propios huecos y sus situaciones inverosímiles. “Seguimos sin alcanzar el listón de la primera temporada», es una de las frases más graciosas de Selena Gómez en uno de los episodios finales y que responde a las críticas por la decepcionante temporada 2.
En conclusión, Only Murders 3 no tiene el misterio más complejo del show, pero la dinámica de sus protagonistas y los extraordinarips invitados hacen que sea un placer volver a ver a Mabel, Oliver y Charles ponerse manos a la obra con un nuevo crimen.
El cuarto capítulos, “The White Room», es el mejor de los diez y el que marca el humor absurdo al que se animaron a llegar los creadores.
Marco Esposito