El repentino fallecimiento de la ex deportista de alto rendimiento Walewska Oliveira a los 43 años sorprendió a más de un amante del vóley en el territorio brasileño cuando se conoció mediante un parte policial su trágico deceso ocurrido en la ciudad de Sao Paulo.
Según las autoridades policiales, la ex jugadora se habría arrojado desde el piso 17 en el que residía desde hacía poco tiempo y a pesar de los intentos por poder reanimarla, ya era demasiado tarde.
También se informó que la muerte fue producto de la caída e instantánea. Hubo testigos que presenciaron el hecho y quedaron en shock luego de contemplar un acto tan traumático como el suicidio de la ex jugadora.
Se resaltó que ahora se tratarán de preservar la mayor cantidad de detalles posibles para tratar de garantizar que se lleve a cabo una investigación correcta y adecuada en esta tragedia deportiva con el fin de proteger la privacidad de la familia de la víctima y de sus amigos mas cercanos.
Oliveira desde muy joven inició su camino en el deporte de alto rendimiento. A los 12 años comenzó a entrenar y jugar en Minas, un club del sureste de Brasil, mas precisamente de Minas Gerais, en el que se empezó a destacar en la posición de pivot, siendo una de las jugadoras mas destacadas de una histórica generación para el deporte que obtendría la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y el tan ansiado y deseado oro en los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing.
«Wal», apodo que usaba desde muy joven, era una de las jugadoras mas queridas en aquella selección, en la que siempre veía los momentos positivos a pesar de que ocurriera algún mal resultado y una guerrera tanto dentro como fuera de la cancha, según declaraciones de sus ex compañeras, que continúan en shock luego del terrible deceso.
José Roberto Guimarães, el entrenador de aquel seleccionado femenino que derrotó en la final a Estados Unidos por 3 a 1 declaró conmovido: «Perdí una hija, es muy duro. Ella era excepcional tanto como deportista como persona y cualquier técnico quisiera tener una atleta como ella».
Radamel Lattari, presidente de la Confederación Brasileña de Voleibol, por su parte recordó a la ex jugadora nombrando su «talento único que la hacía especial y sus ganas de aprender y perfeccionar constantemente sus habilidades deportivas para trasladarlas y transmitirlas hacia generaciones mas jóvenes».
La selección femenina en la disputa del Preolímpico para clasificar a los próximos Juegos Olímpicos de Paris 2024, lució un brazalete a modo de homenaje en lo que fue la derrota por 3 a 0 ante Turquía. Según fuentes cercanas, hubo varias jugadoras que se mostraron afectadas y fuera del foco del partido ante las turcas.
Otros logros importantes y destacados a lo largo de su exitosa carrera fueron la cuarta posición en los Juegos de Atenas 2004, la tres títulos de Grand Prix, la presea dorada en los Juegos Panamericanos de Canadá 99 y la Copa de Campeones 2013.
Años atrás y con los éxitos logrados con el seleccionado, Oliveira llegó a ser nombrada como la mejor bloqueadora del mundo en 2008 luego de sus destacadas actuaciones. Además, desde el año 2010, una cancha de vóley de su ciudad natal lleva su nombre en honor a la nacida en Belo Horizonte como motivo de homenaje luego del gran éxito que obtuvo durante el espléndido año con el seleccionado. Aquella vez, la ex jugadora recientemente fallecida relató: «Nunca me imagine vivir esto en mi carrera, solo tengo palabras de agradecimiento, no me alcanzan las palabras para agradecer y valorar esto tan hermoso que estoy viviendo. Todo esto es gracias a mi madre que siempre me apoyó y me brindó su apoyo y cariño para que nunca baje los brazos y cumpla mis sueños».
El último club en su brillante carrera había sido el Praia Clube, donde se retiró a los 43 años, producto de una lesión crónica en una de sus rodillas y el desgaste físico y psicológico de tantos años intensos a nivel profesional.
Otros clubes en los que se destacó fueron el Perugia de Italia entre los años 2004 y 2007, el Murcia de España, en el que se desempeñó en el tan mítico e inolvidable año 2008 para el vóley femenino brasileño, y el retorno a su país, que se dio para jugar en el Volei Futuro, club al que llego para remplazar a la mítica «Fabiana», jugadora histórica a la que la medallista sustituyó sin ningún problema tras ocupar su posición de pivote.
A los 35 años le llegaría la oportunidad de seguir compitiendo en el máximo nivel desembarcando en el Minas Tenis Clube,y tras esto tendría breves pasos por otros combinados brasileños y su retiro definitivo seria en el mencionado Praia Clube, que tras su fallecimiento decidió retirar la histórica número 1 que la campeona olímpica utilizó.
Mediante un comunicado, el presidente de esa institución resaltó que «durante un año en honor a ella haremos un minuto de silencio en forma de agradecimiento y respeto por lo que nos brindó como profesional. El vóley en Brasil está de luto y todos los clubes femeninos e incluso masculinos deben rendirle un homenaje».
Volviendo a la investigación en torno al caso, la policía local al examinar el apartamento, no encontró nada que llamara la atención, como por ejemplo una posible carta de suicidio u otros indicios que aportaran a esclarecerlo.
Algunas versiones indicaron que tras el retiro definitivo del deporte profesional, Oliveira estaba atravesando una pequeña depresión ya que según fuentes cercanas a la víctima, «Wal» tenia intenciones de seguir compitiendo en el máximo nivel, pero la rodilla producto de los años intensos de entrenamientos y partidos ya le estaba pasando factura desencadenando el retiro definitivo de las canchas a fines del año pasado. A pesar de esa leve depresión que la brasileña atravesaba post retiro, se animó a presentar un podcast nombrado como OlympicMind, en el que compartía y brindaba su experiencia como una deportista de alto rendimiento y un breve resumen y biografía desde sus comienzos a la que llamó «Otras Redes».
Autor: Luca Smimmo, 2° B, turno mañana