Nicki sigue con su gira Alma, con entradas agotadas, y un Movistar Arena que vibró en cada canción de su tercer presentación y siguió de cerca a la Selección de fútbol.
Alrededor de las 19 se abrieron las puertas, el ingreso fue súper ordenado y rápido. Para bajar la ansiedad, los distintos sponsor tenían preparados juegos y premios. Así es como en un stand girabas una ruleta, en otra había una trivia sobre las cantantes argentinas, o una caja tipo de Barbie y te tiraban papeles donde tenías que agarrar el que decía la marca.
En mi espera, jugué a todo y me gané distintos pilusos y tragos. Pase por el stand para crear mi propio cartel, me pusieron glitter, comí unas papas fritas y cargué mi celular. Lista para que arranque el show, bailar y seguir el partido.
A las 21, se apagaron las luces, mi celular transmitía el inicio del partido, en directo Nicki comenzó a cantar, con un outfit total white, debajo de un triángulo rojo. Sencilla, alegre, y con gran simpatía cantó hit tras hit, acompañada de sus increíbles bailarines y su hermosa banda en vivo, frenando de a ratos para agradecer y preguntar “¿cómo viene Argentina?».
Los dos momentos más emotivos fueron cuando bajó a cantar con el público, donde se abrazó y cantó con una niña, y cuando le dio un pico a un fan. Durante Ya no y Plegarias, se fue iluminando el predio con las linternas, mientras los fans cantaban más y más fuerte, emocionándola hasta las lágrimas.
A mitad del recital, la cámara la acompañó tras bambalinas, entre retoque de maquillaje, pelo y cambio de vestuario, la cantante mostró un cartel escrito a mano: “Se van 5 llegan 6. Agotaron otro Arena. Mañana nueva fecha”. Provocó la euforia de los presentes.
Había más sorpresas preparadas, llegó Milo J y cantaron juntos Dispara; y con Duki protagonizaron el momento más emblemático de la noche, todo el Movistar enloqueció, y cantó al unísono Ya me fui.
Todos bailando y cantando su última canción: Caen las estrellas. Cuando estaba por terminar, en el Monumental, Messi estaba por patear el tiro libre ante Ecuador. Nicki termina su canción, se apagan las luces, silencio, pum, gol de Lionel, como onda expansiva se escuchó un GOOOOOL de la multitud. Y como algo ensayado y predeterminado, volvió con la bandera de Argentina entonando el himno nacional, una versión techno que hizo que la multitud no pare de saltar. El pie perfecto, para el cierre perfecto.
El show despliega sencillez, no remarca una gran puesta en escena, cambios de looks o su baile. Es ella y su voz, que te hipnotizan en todo momento. No defrauda, canta todos sus temas pasando por sus clásicos: Colocao, Años Luz, Wapo Traketero, Mala Vida; su nuevo disco: 8AM, Se va 1 llegan 2 y ¿Qué le pasa conmigo?; o el temón que grabó junto a Los Angeles Azules: Otra Noche.
Un año cargado de conciertos: llevó “Alma” al Lollapalooza de París; en España, se presentó en la “Velada del Año” de Ibai, y el Torneo Kings League de Madrid en el Estadio Metropolitano; en Santiago de Chile, realizó su show, con dos invitados chilenos, Jere Klein se subió al escenario para cantar X Eso BB, y Young Cister interpretó La Terapia Remix.
Nicki Nicole sigue demostrando la artista de nivel que es, pisando fuerte el escenario y haciéndolo propio. Con más de 60.000 personas convocadas en sus cinco fechas agotadas en nuestro país, volverá a presentarse el 19 y 20 de octubre en el Movistar Arena. Además, se presentará el 29 de septiembre en el Anfiteatro de Rosario con entradas también agotadas, seguirá por Miami en octubre y por México en noviembre.
Melina Fornés