Con Diego Armando Maradona al frente de la Albiceleste, la ilusión era muy grande a pesar de las dudas por malas decisiones o convocatorias de futbolistas inesperados. Sin embargo, todo se desmoronó cuando Argentina fue vapuleada ante Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 con un contundente 0-4 en el marcador. Luego de eso asumió de manera interina Sergio Batista, pero fracasó en la Copa América 2011 y fue despedido. Después, Pachorra llegó para iniciar un nuevo proyecto y su debut se realizó en un amistoso ante Venezuela, consiguiendo la victoria por 1 a 0 con gol de Nicolás Otamendi. De esta manera, el Maestro comenzó a dar clases en el seleccionado mayor e impuso su gran idea de juego.
El objetivo de Pachorra fue siempre la ruptura de las defensas rivales mediante la velocidad y el armado de juego. Su estilo implicaba la utilización de jugadores por afuera, cuatro defensores, un tándem en la mitad de la cancha y un delantero centro bien definido. Por ejemplo, en el Estudiantes de Sabella el 9 era Mauro Boselli, mientras que los volantes se repartían para cumplir la función que sea necesaria. Enzo Pérez, Gastón Fernández, Rodrigo Braña o Juan Sebastián Verón entre otros, eran el corazón del equipo. En el conjunto de La Plata consiguió su cometido haciéndose con un Torneo Apertura y una Copa Libertadores.
Tras el éxito continental, Estudiantes participó del Mundial de Clubes y perdió la final ante el Barcelona de España por 2 a 1 pero con una actuación memorable. El director técnico argentino sabía perfectamente cómo enfrentar a los dirigidos por Pep Guardiola, tal vez uno de los mejores equipos de la historia. Sabella explicó que era necesaria una gran presencia en la mitad de la cancha, que era el punto fuerte del Blaugrana porque administraba el juego desde los pies de Xavi Hernández y Sergio Busquets. Entonces la clave estaba en superar en número a su rival en ciertas zonas del campo para ahogar con la presión, y de esa forma el Pincha logró ponerse en ventaja, pero por cosas del fútbol fue derrotado.
Por otro lado, en el seleccionado mayor el Profesor apostó por Gonzalo Higuaín como su referente de ataque, Lionel Messi suelto y atacantes por las bandas como Ángel Di María y Ezequiel Lavezzi. En el centro, más que un tándem había una gran participación de Javier Mascherano como volante defensivo, el cual era acompañado por volantes de juego como Lucas Biglia y Fernando Gago entre otros. El DT logró consolidar el proyecto y fue subcampeón del Mundial de Brasil 2014, cayendo en la final ante la poderosa Alemania de Joachim Löw sin ser menos que su oponente.
Así planteaba sus partidos Alejandro Sabella, el hombre que alcanzó la gloria con Estudiantes, que superó tácticamente al Barcelona de Guardiola y que llevó a la Selección Argentina a una final del mundo después de 24 años.
Santiago Villagra, 2do. B TT