Varios focos de incendio azotaron a la provincia de Córdoba en los últimos días. Durante la semana que concluyó el viernes 1° de septiembre se logró extinguir y contener las llamas en lugares como en Los Canarios y Potrerillo, y Quebrada del Condorito-San Alberto. Fue de ayuda un frente frío proveniente del sector sur con ráfagas de entre 60 kilómetros por horas en zonas sur y centro de Córdoba. Durante la madrugada del jueves, persistió el fuerte viento, que lograría bajar la intensidad al mediodía.
Bomberos, policías y el Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) trabajaron intensamente para apagar el fuego, con 80 personas involucradas en este proceso. Estuvieron trabajando durante la noche del lunes y la madrugada del martes logrando contener diversos focos de incendios en la región, cuando las llamas se encontraban en una zona de la Loma Alta en Santa María, que es un lugar de difícil acceso. A pesar de no estar tan cerca de viviendas, algunas personas comenzaron a desalojar sus casas por motivos del humo.
Aunque todo esto se había extinguido el sábado 26, por motivos de fuertes vientos se volvió a reactivar el domingo. El Ministerio de Gobierno y Seguridad afirmó que comenzó a desatarse por la mañana, cuando el personal buscaba combatirlo con el uso de aviones hidrantes. Por la tarde se sumó un helicóptero de Nación con varios especialistas, y algunos otros agentes se acomodaron en el rio Los Espinillos para evitar que el fuego lo cruce.
Trabajaron bomberos de los cuarteles de Cruz Del Eje, Valle Hermoso, La Falda, Capilla Del Monte, San Marcos Sierra, Villa Giardino y tres aviones. Pero en un momento los aviones y helicópteros debieron suspender las actividades por fuertes vientos. Para Capilla del Monte no se esperaban tormentas para esa semana, pero sí vientos, que ayudaron a contener el incendio.
También hubo tres focos en ese mismo sitio; los vecinos colaboraron con bomberos para tratar de controlar las llamas que avanzaban sin parar, pero como se dijo, la dificultad para acceder hacía que las tareas se complicaran y sea todo un desafío.
Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo Climático de Córdoba, informó que los equipos trabajaron toda la noche y que en algunas partes ha dado resultados positivos, ya que, en La Campana, Las Flores y el Diquecito, los incendios fueron extinguidos. Aunque también hay lugares en los que se encuentran en guardia de cenizas, para que no se vuelva a encender, como lo es La Paz y Los Quimbaletes.
También comentó que está en contacto constante con el intendente de Capilla del Monte para evaluar riesgos de evacuar en caso de que el fuego baje hacia las casas de la localidad. Aunque por ahora todo se mantiene lejos, aun así, estan con los ojos abiertos a lo que pase. “Para este trabajo necesitamos personal altamente capacitado, que se instale en esa zona de alto riesgo por tratarse de una pendiente vertical”, comentó por la dificultad de combatir en el suroeste.
Esto no fue todo: una semana atrás, en Villa Yacanto, se quemaron 1000 hectáreas y diez casas, en lo que se consideró el incendio más importante del año; luego, el del cerro Uritorco en Punilla, hace un mes, en el cual se quemaron 760 hectáreas. También en Villa Intiyaco, Villa Ciudad de América y San Agustín en Santa María, Los Morteritos, en San Alberto, Salsipuedes, en Colón y Santa María de Puntilla, en Puntilla. Es un año de muchos golpes para la provincia de Córdoba, pero la gente no se rinde y se enfrentan todos juntos contra el fuego.
Las temperaturas fueron superiores a los 30 grados, con ráfagas de vientos que alcanzaron los 170 kilómetros por hora. Principalmente en la zona de Villa Yacanto, en la ruta S-228, el fuego logró atravesar el camino e interrumpió el tránsito por horas.
Ivana Ríos, 2° A TT