El día jueves 31 de agosto por la tarde, el abogado Fernando Burlando dio a la prensa una dolorosa noticia: Silvina Luna, que había estado internada desde junio y atravesó varios días en terapia intensiva, falleció a la edad de 43 años a causa de una insuficiencia renal.
La ex participante y finalista del Gran Hermano 2001 se sometió a cirugías plásticas de glúteo por el año 2011, pero sufrió las malas praxis y la negligencia de su médico estético Aníbal Lotocki, que le inyectó metacrilato, un material sumamente peligroso si se usa en este tipo de operaciones ya que se utiliza comúnmente para prótesis óseas o dentales. Le terminó provocando una intoxicación en su sistema excretor lo cual derivó en una insuficiencia renal que llevó ese problema hasta el último día de su vida.
Su último trabajo en la televisión fue en el 2022, con el reality emitido por Canal 13 “El hotel de los famosos”, donde tuvo que abandonar por sus problemas de salud. Fue allí donde el asunto de su enfermedad fue tomado por el público y constantemente en sus redes sociales recibió mensajes de apoyo y hacían fuerzas para su recuperación.
Luna estuvo desde el 13 de junio de este año en el Hospital Italiano, donde permaneció sedada y con un respirador artificial hasta el 29 del mismo mes, cuando empezó a tener una leve mejoría e incluso dio una y su última entrevista con el periodista de “El Corresponsal” Nelson Castro, con el que habló sobre su estado. Luego, su salud volvió a complicarse y para el 17 de agosto, el mismo día en que murió otro paciente que fue operado por Lotocki (el ex bailarín y panelista Mariano Caprarola), el parte médico informó que se encontraba respirando por sus propios medios. Sin embargo, el cuadro renal de la modelo se encontraba muy grave ya que sus riñones directamente dejaron de funcionar y muy difícilmente habría vuelta atrás.
La muerte de Silvina ocasionó un gran impacto en el mundo de la televisión, las redes, la comunidad artística y principalmente en sus amistades. Pamela Sosa, ex pareja de Lotocki, lo había denunciado en 2015 luego de otros malos tratamientos que la llevaron a sufrir diabetes, y el médico fue condenado en febrero del año pasado a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer medicina. Pero como aún estaba en su casa una vez ocurrido lo de Luna, Sosa fue a la puerta de su residencia para increparlo e insultarlo; lo señaló como un “asesino” y un “psicópata”.
Lotocki tiene un oscuro expediente con las personas que pasaron por su consultorio. La primera fue una joven de 21 años llamada Romina Vega, oriunda de Misiones, que en 2007 se hizo un tratamiento de liposucción en brazos y abdomen, y terminó perdiendo la vida por una embolia de grasa pero la justicia no lo encontró culpable y solo tuvo que pagar una fianza de 50 mil pesos por atender en un sitio no permitido. El segundo fue Cristian Zárate, de 50 años, que perdió la vida en 2021 luego de que su condición por una extracción de una hernia en el abdomen empeorara debido a un sangrado interno. Y hasta Silvina Luna, el caso más reciente es el de Mariano Caprarola, de 49 años, que padecía complicaciones renales derivadas de una hipercalcemia provocada por una intoxicación del metacrilato.
En 2021, el abogado de la familia Caprarola, Mariano Lizardo, denunció que Lotocki es médico pero no cirujano y que el mismo día de la imputación por la muerte de Zárate atendió a tres personas en su clínica. Sin embargo el abogado defensor del acusado explicó: «Lotocki podía seguir desempeñándose pese a todas estas denuncias porque, a diferencia de los abogados o de los arquitectos, a los que se les puede retener la matrícula, los médicos son una corporación que hasta que no haya sentencia firme pueden seguir en sus funciones».
Luego de una ardua lucha contra su enfermedad, el hermano de Silvina Luna decidió dejar a los médicos que la desconectaran del equipamiento que le daba soporte vital. Y para este lunes estaba previsto que se llevara a cabo la autopsia de su cuerpo a pedido del fiscal Sandro Abraldes para determinar las circunstancias en entorno a su muerte, y en caso de que se lo encuentre como responsable a Lotocki será trasladado al juicio correspondiente donde ahí se espera que si habrá una efectiva condena para él. Mientras, sus amigos, familiares y seguidores ponen un grito en el cielo: “Justicia por Silvina Luna”.
Lucio Bonassin, 2° A, TT