Todo el pueblo funebrero pensaba que éste era el año de subir a la Primera División de una vez por todas, pero una serie de malos resultados en las últimas fechas y la temprana eliminación en el reducido demostraron lo contrario.
Tras haber peleado durante todo el campeonato los primeros puestos en la tan complicada Zona B de la Primera Nacional con Independiente Rivadavia de Mendoza y Deportivo Maipú, finalmente quedó en la segunda posición con 67 puntos, producto de 18 victorias, 13 empates y 3 derrotas. Además, conservaba un increíble invicto como local, ya que no había perdido ni un encuentro en todo el año en San Martín. Pero todo se vino a pique en la segunda fase.
La disposición en las zonas indició que el rival de Chacarita sea Temperley, que había terminado en la octava posición en el otro grupo, en el A. El Funebrero empezó ganando a los 12 minutos del encuentro tras el gol de Exequiel Beltramone, pero Adrián Arregui y Luciano Nieto, con la inexorable ley del ex, dieron vuelta la historia y dejaron al equipo de San Martín sin opciones de ascenso. Sin dudas un batacazo increíble, ya que apenas fue la primera derrota en condición de local en todo el semestre.
Errores propios y la ausencia de muchos jugadores importantes, como Andrés Zanini y Ricardo Blanco, hicieron que el destino del Funebrero sea lejos, por lo menos por otro año, de la Primera División del Fútbol Argentino.
No obstante, hay que remarcar, dentro de lo malo, el esfuerzo del equipo durante toda la temporada, ya que devolvieron a Chacarita al lugar que merecía y merece estar, que es peleando un ascenso.
Juan Pablo Cuellas 2B T.T