Fue la única capaz de vencer al campeón del mundo. Fue en el debut, cuando todo el mundo esperaba una goleada en su contra por la jerarquía del rival. Es que la selección de Arabia Saudita venció a Argentina 2-1 y dio uno de los batacazos de la Copa del Mundo disputada en Qatar. Si bien no pudo avanzar a la próxima fase, ese partido hizo que se comenzara a prestar atención a este país que no tiene tanta tradición futbolera pero que desde ese momento apareció en el mapa para confirmar su presencia e intención de seguir bien alto, bien lejos.
Pero no sólo quedó ahí, ya que se espera que sea candidato junto a Egipto y Grecia para organizar el Mundial de 2030, en lo que sería otra de las puestas en escena de la nación árabe para abrirse a este mundo y presentarse también como una potencia económica. Esto último se debe a que una de las figuras mundiales, Cristiano Ronaldo, recaló en su liga. Consiguió que la popularidad de la liga local comience a crecer, pasando de ser desconocida a tener muchos más adeptos. La contratación de otros grandes futbolistas como Benzema y Kante, sumado a rumores de posibles fichajes de Lukaku, Sergio Ramos, Mahrez, Alexis Sánchez, entre otros, ponen de manifiesto la intención de integrar a su torneo a figuras internacionales con el fin de promoverse, y empezar a mostrarse como un país libre y democrático. De un momento a otro, Arabia Saudita se metió de lleno en el plano internacional, y en un futuro cercano se verá si esta aparición se trató del nacimiento de una nueva potencia.