Cecilia Strzyzowski se encuentra desaparecida desde el 1 de Junio, fecha en la que su tía abuela la vio salir en un vehículo de gran porte desde su casa donde ella convivía con su pareja, César Sena, hijo de Emerenciano Sena, reconocido puntero político, líder de una unidad piquetera hasta el punto de tener un barrio bautizado con su nombre. Emerenciano, quien es reconocido como “El Milagro Sala Chaqueño”, tiene una estrecha relación con Jorge Milton Capitanich, actual gobernador de la provincia que el próximo fin de semana buscará su cuarta reelección.
Sena tomó mucho poder político sobre el final de los años 90, siendo el líder de las protestas que se llevaron a cabo y además llevándose mucho reconocimiento social hacia la crisis del 2001, es por eso que su imagen es de una “persona respetada”.
El 1 de junio, la última vez que la vieron con vida, Cecilia tenía la intención de realizar un viaje por una oferta laboral. La idea era cruzar hacia la provincia vecina de Corrientes, viajar hacia Buenos Aires en avión y desde Aeroparque abordaría otro vuelo que la llevaría hacia Ushuaia.
El 6 de junio, unas personas se acercaron hasta la casa de Gloria Romero, madre de Cecilia, quien hasta el momento no se había logrado comunicar con su hija. Estas personas le habrían advertido que a la joven “le habrían hecho algo”. Al recibir esta advertencia y encontrándose con otra negativa de respuesta desde el celular de Cecilia, radicó la denuncia por desaparición en la comisaria tercera de Resistencia.
A partir del 7 de junio, cuando la fiscalía comenzó la investigación, los principales indagados fueron los padres de César, el ya mencionado Emerenciano Sena y Marcela Acuña, también una líder política, pero los investigadores no lograron establecer contacto con ellos ni con nadie de su entorno. La que sí se expresó fue la hermana de Marcela Acuña, señalando ante los medios que Cecilia se había ido de viaje con un amante y defendió a su hermana alegando que no tenía teléfono celular y que no se encontraba en Resistencia.
El 8 de junio, César Sena y su madre se presentaron a declarar ante el fiscal rodeados de una multitud de personas de su movimiento que los aplaudían y vitoreaban, además de agredir a los trabajadores de prensa y los guardias de la comisaría. Al día siguiente de las declaraciones, la policía de Chaco allanó de manera sorpresiva el domicilio de la familia Sena, donde encontraron a Emerenciano.
La familia salió ante los medios a quejarse del procedimiento y contradiciéndose en las declaraciones prestadas ante la prensa. El operativo duró hasta casi las 22 del viernes y finalmente el fiscal ordenó la prisión preventiva de Emerenciano Sena y su mujer. En el allanamiento se encontraron armas blancas, manchas de sangre y millones de pesos escondidos debajo de una de las camas.
El sábado 10 César Sena se entregó después de haber estado prófugo de la Justicia, horas antes del hallazgo clave en la causa: en horas de la mañana lograron identificar el último lugar donde el celular de Cecilia emitió señal, en el campo de la familia Sena. Más de 100 efectivos se hicieron presentes en un mega operativo que en ese momento fue récord para la provincia. El único resultado fue la detención de un joven que trabajaba en el campo, acusado de violencia género, pero nada se supo de Cecilia.
Al día siguiente, el operativo policial continuó y se encontraron restos óseos quemados y enterrados. Inmediatamente, el perito declaró que no eran restos humanos, pero se les iban a hacer los estudios pertinentes. En ese mismo momento, a la fiscalía llegó una prueba clave: un video que muestra a Cecilia y su esposo ingresando a un motel cerca de las 3 de la mañana. Luego se dirigieron hacia la casa de los Sena, donde la pareja ingresó cerca de las 9.
Una hora más tarde, sólo César salió de esa casa, con bolsas negras que cargó en el vehículo.
Juan Insaurralde – 2ºB Turno Mañana